Peluches y otros equipos usados al interior de Casa Feliz. (VAYRON INFANTE)
De forma ininterrumpida durante 39 años, el grupo Encendamos una Luz a través de Casa Feliz ha brindado apoyo a los pequeños que enfrentan un diagnóstico de cáncer así como otros padecimientos, junto con sus padres, con alojamiento, comida, estudios especializados y cuando es necesario, con medicamento, sobre todo aquellos que son originarios de otros estados.
Cecilia Marroquín de Murra, presidenta del Grupo Encendamos una Luz definió este espacio como una “casa de esperanza y una casa de camino a la salud”, por todo esa ayuda que se ha brindado y que ha sido posible con el apoyo de ciudadanía desde los diferentes sectores desde empresariales hasta de la sociedad civil, incluso con el solo hecho de depositar sus tapitas en los contenedores en forma de corazones y de manitas.
“Nuestra población de pequeñitos y jóvenes enfermos de cáncer y jóvenes, ha crecido terriblemente. Entonces ahora hemos tenido en los últimos ocho o nueve años, una mayoría de niños con cáncer y este año en especial se nos ha incrementado mucho los pequeñitos con distintos padecimientos del corazón, que vienen a ser atendidos también aquí en la clínica 71 (del IMSS) y que los tenemos aquí, también en Casa Feliz a sus familiares y a ellos mismos”, explicó.
Actualmente, Casa Feliz ubicada en calle Duraznos 245 en la colonia Torreón Jardín, cuenta con un espacio para 80 personas, capacidad que en varias ocasiones se ha visto alcanzada.
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