Celebran el Día Internacional de la Danza
Un total de 40 compañías y academias laguneras se dieron cita en las escalinatas de Plaza Mayor el pasado domingo, esto para celebrar el Día Internacional de la Danza, que desde el año 1982 se conmemora cada 29 de abril, gracias a la iniciativa del Instituto Internacional del Teatro (ITI) y de la UNESCO.
El evento organizado por el Instituto Municipal de Cultura y Educación, a través de la Escuela Municipal de Danza Contemporánea (ESDACONT), comenzó a las 19:00 y terminó alrededor de las 21:30 horas. Sobre el escenario se pudieron ver expresiones como danza contemporánea, ballet clásico, jazz, hip hop, baile de salón y flamenco, entre otras disciplinas.
Jaime Hinojosa, director de la ESDACONT, comentó que, más allá de valores estéticos, el valor de la danza consiste en congregar públicos e invitarlos reencontrarse con su ritualidad a través del baile.
Cabe mencionar que durante este lunes, la ESDACONT realizó una casa abierta en sus instalaciones, donde a partir de las 16:00 horas se realizaron demostraciones de yoga, pilates, salsa, contemporáneo y mecanismos de apoyo.
EL MENSAJE DE ESTE AÑO
La bailarina argentina Marianela Núñez fue la encargada de emitir el mensaje del Día Mundial de la Danza en 2024. Portadora de una formación inicial en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (Buenos Aires) y miembro del Royal Ballet de Londres, habló sobre la historia de este arte y cómo ha logrado migrar y crecer en distintas latitudes.
La ganadora de premios como el Premio Benois de la Danse y el Laurence Olivier Award, resaltó el papel de organizaciones como el Consejo Argentino de la Danza, que recopilan la memoria de esta disciplina.
“Estoy junto a ustedes en el compromiso de rescatar y revitalizar la historia de maestros, artistas y coreógrafos que han enriquecido el mundo de la danza, merecedores de ser escuchados por las generaciones venideras. Que sepamos todos que no somos espectadores, sino herederos de una tradición forjada con arte, dignidad y sacrificio, nutriendo nuestro camino con vocación y amor por la belleza. Si bien el futuro y el presente acaparan nuestra atención, sin el sólido cimiento del pasado, sin la fertilidad de nuestra tierra, el árbol de la danza no puede florecer. Las raíces son tradición y a la vez... nutrientes”, finalizó.