Coahuila se alista por probable llegada de caravanas de migrantes
Ante el panorama migratorio actual debido a las advertencias del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el Secretario de Gobierno de Coahuila, Óscar Pimentel, afirmó que se han intensificado esfuerzos para fortalecer la seguridad en las fronteras del estado.
Tras un encuentro con Manuel Padilla, asesor del comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, se estableció una estrategia coordinada para abordar este desafío.
Pimentel señaló que la proximidad del cambio de gobierno en Estados Unidos ha generado una creciente preocupación por el aumento en el flujo migratorio, especialmente ante la amenaza de deportaciones masivas.
“Nos encontramos en un momento crítico del año, donde hemos detectado un mayor intento de ingreso por parte de los migrantes que buscan llegar antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump”, indicó.
Con el respaldo de diversas instituciones como el Instituto Nacional de Migración, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Fiscalía General de la República y servicios de inteligencia nacional, Coahuila ha implementado un sistema robusto de vigilancia.
Actualmente operan siete puntos de revisión estratégicos, y próximamente se habilitarán dos adicionales: uno en la carretera 57, rumbo a Monclova, y otro en la ruta hacia Piedras Negras, entre Nava y esta última ciudad.
El Secretario enfatizó que estas medidas no buscan frenar la migración como fenómeno global, sino combatir el tráfico ilegal de personas. “No estamos en contra de los migrantes; nuestro objetivo es prevenir actividades ilícitas que puedan poner en riesgo la seguridad de nuestras comunidades”, subrayó.
Aunque el flujo migratorio ha disminuido en comparación con el cierre de 2023, cuando se reportaban hasta 5 mil cruces diarios, las autoridades no bajan la guardia.
Actualmente, los cruces promedian entre 250 y 300 diarios. Sin embargo, la aparición de caravanas de entre mil y mil 500 personas plantea nuevos retos logísticos, ya que muchas veces estos grupos tienden a fragmentarse, dificultando su monitoreo.
“La prioridad del gobierno estatal es garantizar un manejo seguro y ordenado de la migración, protegiendo tanto a los ciudadanos como a los propios migrantes en su tránsito por la región; finalizó.