Si la reforma pretende limitar a sólo cinco días de trabajo obligatorio por semana, se tendrán trabajadores laborando de lunes a viernes que cobran siete días. (ARCHIVO)
Ante la propuesta de modificar el artículo 123 constitucional para incrementar de uno a dos los días de descanso obligatorio, el sector comercio considera que este cambio traerá consigo una serie de cambios económicos, sociales e impositivos que se deben analizar.
Mariano Serna Muñoz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Torreón, señaló que desde el sector patronal se asevera que la parte más importante de toda empresa es el trabajador, es por ello que llevan décadas mejorando los entornos laborales para optimizar día a día las condiciones de trabajo de sus colaboradores, y ahora se observa con preocupación como una medida altamente popular esta por traer cambios negativos que atentarán a la economía y a la convivencia familiar.
Indicó que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población económicamente activa es de 60.7 millones de mexicanos y la tasa de desocupación es de 2.8 por ciento, es decir, sólo hay alrededor de 1.7 millones de personas sin empleo.
Explicó que hay infinidad de bienes y servicios que tienen que estar a disposición de los ciudadanos los 365 días del año y en algunos casos, hasta las 24 horas, tales como hospitales, hoteles, gasolineras, servicios de ambulancia, transporte de carga y de pasajeros, tiendas de autoservicios y conveniencia, restaurantes, las actividades agrícolas y ganaderas, entre otras tantas.
Entonces, consideró que si la reforma pretende limitar a sólo cinco días de trabajo obligatorio por semana, se tendrán trabajadores laborando de lunes a viernes que cobran siete días, cinco laborados y dos de descanso obligatorio, que serían 248.43 pesos de salario diario por siete días, un total de 1,742.51 pesos por semana, pero como ya se externó, hay negocios que tienen que seguir laborando los fines de semana, por lo que se tendrá gente laborando solamente dos días a la semana que va a estar cobrando 7.5 días porque se tendrían que cubrir dos días de descanso obligatorio, que es triple.
"Más el 25% de prima dominical y tal vez ahora también prima sabatina, que serían 248.93 pesos de salario por dos días triples, igual a 1,493.58 pesos más el 25% de prima, 373.39, para un total de 1,866.97 pesos por semana, entonces cobraría más el que trabaje el fin de semana al que labore cinco días", expuso.
Serna Muñoz dijo que, sumado a lo anterior, si solo hay 1.7 millones de ciudadanos sin empleo, de dónde se van a encontrar a más de 20 millones de personas que ocupen las plazas que se requieren para cubrir los fines de semana. Señaló que esto va a derivar en un aumento de precios generalizado que va a resentir el consumidor final, y que no le alcanzará para cubrir con los 1,742.51 pesos de su trabajo de cinco días, de modo que tendrán que buscar un segundo empleo en sus días de descanso, lo que atentaría contra la economía y la convivencia familiar.
"El trabajador y la sociedad pierden con esa medida altamente popular, pero Hacienda y el IMSS ganan, porque existirán 20 millones de nuevos afiliados que pagarán cuotas patronales e impuestos", dijo.
