¿Cómo afectará la reforma salarial en México?
En México, el aumento del salario mínimo ha sido un tema constante en las políticas laborales, especialmente en los últimos años, cuando la inflación ha afectado el poder adquisitivo de los trabajadores.
Ante este desafío, se ha planteado la propuesta de elevar a rango constitucional la garantía de que cualquier incremento al salario mínimo supere siempre la inflación.
Una modificación constitucional tendría repercusiones a largo plazo. En la actualidad, los incrementos salariales dependen de fluctuaciones económicas y decisiones políticas, lo que a menudo resulta en la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores ante la inflación.
¿Qué conlleva este cambio?
Incrementar el salario mínimo por encima de la inflación contribuiría a reducir la brecha entre el costo de vida y los salarios, especialmente para los sectores más vulnerables. Esta propuesta podría asegurar que los mexicanos no queden atrapados en ciclos de pobreza debido a incrementos salariales insuficientes.
El dictamen aprobado establece que, a partir de 2025, los salarios mínimos de los trabajadores deberán aumentar al menos en la misma proporción que la inflación. Así, desde enero se ajustarán los 249 pesos diarios vigentes en 2024 y los 374 pesos diarios en la franja fronteriza.
El mercado laboral en México está atravesando una transformación notable, caracterizada por la convivencia de cuatro generaciones en las empresas. A pesar de los avances en diversas áreas, uno de los mayores desafíos es la falta de preparación de las organizaciones para manejar esta diversidad generacional de manera efectiva.
De las cuatro generaciones activas, los millennials constituyen el grupo más numeroso, representando el 43% de la fuerza laboral, seguidos por la Generación X, que también abarca el 43%. Los centennials, aunque en aumento, solo representan el 8.5% del total, mientras que los baby boomers comprenden el 5.5% restante.