Fundas de celular amarillas (ESPECIAL)
En la actualidad, muchos celulares ya cuentan con una funda transparente de regalo para que protegerlos de posibles caídas o golpes.
Y aunque son de gran ayuda y permiten ahorrar un poco de dinero, lamentablemente suelen ensuciarse demasiado rápido y después de algunos meses pueden llegar a ponerse amarillas dando un aspecto desagradable y deteriorado.
Trucos para limpiar tu funda transparente
Bicarbonato
El bicarbonato es una gran opción para limpiar la carcasa de tu celular. Para ello, deberás agregar a un recipiente un poco de bicarbonato con agua tibia y un poco de vinagre blanco. Mezcla todo muy bien y posteriormente unta la pasta sobre la funda.
Deja reposar la pasta en la funda por lo menos una hora y posteriormente con ayuda de un cepillo dental debes frotarlo en toda la funda.
Enjuaga la carcasa con un poco de agua tibia y listo, verás como lo amarillento ya no está más.
Lejía
Antes de comenzar a utilizar este método, te recomendamos que busques unos guantes ya que la lejía podría hacerle daño a tu piel.
Ahora que ya tienes tus guantes solo deberás vaciar en un recipiente un poco de lejía con agua y meter ahí tu funda transparente.
Espera por 30 minutos para comenzar a frotar con un cepillo la suciedad para removerla. Una vez que hayas removido toda la suciedad, enjuaga tu carcasa con abundante agua y listo.
Limón y lavavajillas
Este método es muy sencillo de preparar. Primero en un recipiente coloca agua y dos cucharaditas de lavavajillas y jugo de limón. Te recomendamos que sea bastante jugo de limón ya será el principal factor para que lo amarillento desaparezca de la funda.
Posteriormente, con un cepillo dental frota la mezcla hasta quitar todos los residuos. Una vez que termines enjuaga con abundante agua y listo, tu funda parecerá nueva.
Pasta de dientes
La pasta de dientes también puede resultar en una buena solución para quitarle lo amarillento a tu funda. Primero sobre la superficie coloca la pasta de dientes y frótala en movimientos circulares con ayuda de un paño de microfibra. Talla las partes que sean más difíciles con un cepillo de dientes.
Después de frotar la pasta, deja reposar la mezcla por unos minutos y posteriormente enjuga con agua tibia.