¿Cómo sobreviven los insectos a la temporada invernal y cuál es la temperatura que requieren para vivir?
El pasado 17 de noviembre se anunció que el frío ya estaría llegando a La Laguna, con ello los amantes de la temporada esperaban una menor presencia de insectos.
Sin embargo, estos siguen presentes en el ecosistema, es por ello que cabe preguntarse ¿Cómo sobreviven a las bajas temperaturas los insectos?
Presentes desde hace más de 400 millones de años, los insectos han desarrollado métodos para habitar el planeta todo el año, en especial durante la temporada invernal cuando las temperaturas son menores.
El Instituto Smithsoniano de Estados Unidos, el museo más grande del mundo y una de las instituciones más reconocidas describe seis métodos que utilizan los insectos:
Migración- Migrar a estados del sur si viven en el norte.
Estado larva- Pasar el invierno como una larva inmadura que no se desarrolla mientras protege el cuerpo en un refugio, aunque otros insectos suelen reemplazar el agua en su cuerpo por glicerol, un tipo de anticongelante. Otros se entierran bajo la tierra.
Estado ninfa- Las ninfas de las libélulas, efímeras y otras especies suelen vivir en arroyos o estanques en el agua, alimentándose todo el invierno.
Estado huevo- Los insectos que no pueden sobrevivir al invierno colocan sus huevos que sí lo hacen para salir cuando las temperaturas vuelvan a ser calurosas.
Estado pupa- Algunos insectos pasan el invierno en su estado más inicial, de pupa para salir como adultos en primavera.
Hibernación- Quizá el más utilizado por los insectos, especies como las avispas suelen buscar refugios en zonas seguras desde árboles, los áticos de las casa o bajo las piedras para pasar la temporada como adultos.
Otras estrategias fueron documentadas por el Foro Económico Mundial, entre ellas el “calor comunal”, cuyo ejemplo son las abejas que se mantienen agrupadas para mantenerse calientes; la diapausa, es usada por los mosquitos mediante el permanecer inmóviles y reducir drásticamente su metabolismo.
Una estrategia más de la naturaleza, ya que es compartida también por los anfibios es la tolerancia a la congelación, mediante la cual hasta la mitad del cuerpo se congela y se reduce el metabolismo. Al natural, un insecto convierte hasta un 50 % del agua de su cuerpo en hielo.
Esta tolerancia les otorga ventajas como emerger antes, cuando llegan las primeras temperaturas de la primavera; evitan depredadores y pueden habitar ambientes únicos.
Muchos insectos requieren rangos de temperatura de entre 10ºC a 26,6ºC.