Con altares y festivales, escuelas laguneras celebran el Día de Muertos
Con motivo de la celebración por el Día de Muertos, una de las festividades más representativas de la cultura mexicana, cientos de escuelas de La Laguna se llenaron de color, amor y alegría para honrar la memoria de todas aquellas personas que ya no están en el plano terrenal pero que se cree, sus almas regresan a casa en estas fechas a visitar a sus familiares y nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares.
Con varios días de anticipación, cada institución educativa comenzó a montar los majestuosos altares de muertos en los salones de clases, patios escolares y direcciones. Estuvieron dedicados a familiares, amistades, personajes del medio del espectáculo, pintores, periodistas y docentes, entre otros.
Se colocaron flores de cempasúchil, tequila, papel picado, calaveritas y cañas de azúcar, pan de muerto, velas y veladoras, agua, frutas, aserrín, sal, copal e incienso, espejos, retratos y alimentos que en vida, le gustaban a las personas fallecidas.
Para privilegiar el recuerdo sobre el olvido, directivos, estudiantes y docentes, también se caracterizaron de catrines y catrines además de que hubo concursos, cánticos, bailables y degustaron un sabroso chocolate caliente,el tradicional pan de muerto y tamales.
En la primaria “Antonio de Juambelz y Bracho”, el altar fue dedicado a Don Antonio de Juambelz y Bracho, fundador de El Siglo de Torreón. También hubo una pasarela y un concurso de catrines y catrinas en la cancha, con la asistencia de los padres y madres de familia.
Héctor Godoy de la Torre, director de la escuela, destacó que independientemente de las creencias religiosas, es importante que las niñas y los niños conozcan que la tradición de estas fiestas tienen un origen prehispánico y que la celebración ha transcendido en el tiempo.
En la primaria Moctezuma de la colonia San Felipe de Torreón el altar de muertos fue dedicado al maestro Ernesto Robles Anguis de la zona escolar 514 que falleció el 10 de octubre de 2023.
Mientras que en la primaria “Profr. Manuel López Cotilla” de la colonia La Merced de Torreón, el altar se hizo en honor a la pintora mexicana Frida Kahlo.
En la Universidad Autónoma de Durango (UAD) se dedicó al arresta gráfico e ilustrador mexicano, José Guadalupe Posada y en el Instituto 18 de Marzo de Gómez Palacio a la maestra Elvira Moreno Segura.
En la primaria Héroe de Nacozari de la colonia Antigua Aceitera de Torreón, la ofrenda fue en honor a Jesús García Corona y en la División de Estudios Superiores del Instituto 18 de Marzo de Gómez Palacio a la política y escritora mexicana Hermila Galindo.
En la primaria “Luis Donaldo Colosio” de la colonia Prados del Oriente de Torreón, el altar se hizo en memoria de Roberto Gómez Bolaños, con su personaje de “El Chavo del 8”, y en el Conalep de Gómez Palacio a Selena y María Félix. En la primaria “Presidente Juárez” de Lerdo, se dedicó a Ifigenia Martínez, pionera de la lucha por la democracia en México.
Primaria Sertoma
En la primaria Sertoma 1965 de la colonia Segunda Rinconada de la Unión, de Torreón, se dedicó a Nicanor Soto Sandoval, abuelito de algunas alumnas.
Como cada año, el Colegio América de Torreón montó un enorme altar de muertos en honor a la maestra Conchita Esparza de Silva, fundadora de la institución educativa. En la primaria Año de Zaragoza de 1962 de la colonia ampliación Los Ángeles, el altar fue dedicado al beisbolista Fernando Valenzuela.
Esc. Primaria Redención Lagunera del ejido Maravillas del Municipio de Matamoros. Dedicado a Leticia Acosta Cataño.
ORIGEN DEL DÍA DE MUERTOS
En la época prehispánica el culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura, cuando alguien moría era enterrado envuelto en un petate y sus familiares organizaban una fiesta con el fin de guiarlo en su recorrido al Mictlán. De igual forma le colocaban comida que le agradaba en vida, con la creencia de que podría llegar a sentir hambre.
Su origen se ubica en la armonía entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la conmemoración del día de muertos que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos; los antiguos mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios de nuestro país, trasladaron la veneración de sus muertos al calendario cristiano, la cual coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz, principal cultivo alimentario del país.
La celebración del Día de Muertos se lleva a cabo los días 1 y 2 de noviembre ya que esta se divide en categorías: De acuerdo con el calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, y el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos.