Los 'vestidos' celebran la llegada de los chamucos para la 'quema de Judas'. (VAYRON INFANTE)
Miles de gomezpalatinos se dieron cita en la colonia Francisco Zarco de Gómez Palacio para formar parte del famoso y tradicional Festival Trincheras 2024, mismo que de nueva cuenta logró conjuntar a los distintos barrios que conforman la colonia, para hacer un festival más atractivo para los visitantes y lugareños.
Durante el festival, la Dirección de Arte y Cultura Gómez Palacio entregó reconocimientos a diversos habitantes que tienen un papel activo en esta tradición del barrio de Trincheras y que año con año participan en “la quema de judas”; también fueron reconocidos destacados luchadores que han salido de uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad.
Melissa Reuter, titular de la dependencia, manifestó que es importante apoyar las tradiciones que dan de identidad a Gómez Palacio. Es el caso de la Quema de Judas en la colonia conocida como Trincheras, por ello desde hace varias semanas, se han organizado diversas áreas del municipio, para apoyar la realización del mismo.
El festival contó con la presencia de las direcciones de Protección Civil y Bomberos, Tránsito y Vialidad, Seguridad Pública, Instituto Municipal del Deporte, Servicios Públicos, Obras Públicas, entre otras, quienes estuvieron brindando apoyo a los asistentes al evento.
Al finalizar la jornada, la Dirección de Seguridad Pública reportó saldo blanco como se esperaba, pues desde las reuniones de planeación, los organizadores, así como las fuerzas municipales del orden, establecieron estrategias conjuntas de vigilancia ciudadana, apoyados por los elementos de Seguridad Pública Municipal para garantizar que la celebración se llevara en completa paz.
La tradición de la Quema de Judas es una costumbre que tiene lugar en varios países de habla hispana, especialmente en España y en algunos países de América Latina. En la colonia Trinchera, esta celebración se ha realizado desde hace más de 50 años. Se trata de una representación simbólica de la traición de Judas Iscariote.
La tradición indica que, en algunos lugares, se cree que quemar a Judas representa la destrucción del mal y el inicio de una nueva etapa de renovación y esperanza.
