Congreso de Coahuila. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El Congreso de Coahuila explorará la posibilidad de ejercer un parlamento abierto y tomar en cuenta a todas las voces involucradas cuando se llegue el momento de adecuar la Constitución Política local a la reforma al Poder Judicial que recién se aprobó a nivel federal.
El diputado local, Gerardo Aguado Gómez informó que aunque la fecha límite para armonizar las leyes y reglamentos en el ámbito local es el 15 de marzo de 2025, los Congresos locales no tienen una temporalidad establecida para votar dicha reforma ni para empezar los trabajos de armonización.
“Apenas el martes la enviamos a comisión, no quiere decir que se tenga que votar, sino hay que analizarla, tomar como ejemplo todo lo que se hizo mal a nivel federal y tenemos hasta el 15 de marzo para haber armonizado todo, pero todavía no tenemos fechas para iniciar la ruta, pero queremos hacerlo bien y aseado porque es un mandato constitucional”, expuso.
Señaló que a diferencia de todas las anomalías que se dieron con la aprobación de dicha reforma a nivel federal, los legisladores locales sí van a escuchar a los trabajadores del Poder Judicial local, así como a los expertos o especialistas en la materia.
“Se va a crear un sistema de justicia que, dentro del marco de la ley y con las adecuaciones posibles, verdaderamente perfeccione el Poder Judicial en Coahuila”, aseguró Aguado Gómez.
Refirió que el proceso será aseado, incluyente y, sobre todo, tomando en cuenta las aportaciones de expertos y escuchando a todos los sectores de la población “a diferencia del atropello que se impulsó a nivel federal, donde no se escuchó a la oposición se tomó en cuenta la opinión de los abogados, juristas y especialistas en el tema”.
Gerardo Aguado señaló que todavía no se tiene una fecha para iniciar la discusión, dado que la reforma aprobada recién se envió a comisión y no se votó, sino que se tendrá que hacer todo un análisis, pues además, la minuta llegó incompleta.
“Discurso engañoso”
El diputado local resaltó que el presidente López Obrador ha manejado todo el tiempo un discurso engañoso para tratar de legitimar e impulsar la reforma al Poder Judicial, diciendo que va a acabar con la corrupción y mejorará el sistema de procuración de justicia.
Sin embargo, dicha reforma no toca este ámbito, de manera que si lo que se requiere es mejorar la persecución de los delitos se debería voltear a ver a las Fiscalías, tanto la General de la República como las de los estados, así como los ministerios públicos.
“En la práctica, una carpeta de investigación bien o mal armada es el punto de partida para que un juzgador emita una sentencia. No hay que confundir al poder judicial con el sistema de procuración de justicia”, resaltó.
El diputado panista refirió que el tema de la corrupción fue sólo un pretexto, asegurando que mientras el pueblo elija a los juzgadores se va a acabar la corrupción, como si el voto popular fuera la panacea.