Coral Bracho recibe el XXI Premio Internacional Federico García Lorca
La poesía es una manera de evocar y ver, con mucho más detalle, aquello que se encuentra enfrente. Permite observar con una cercanía emotiva y plástica en todos los sentidos. Fue lo que Coral Bracho comentó a El Siglo de Torreón en octubre de 2023, durante una entrevista realizada en el marco de la Feria Internacional del Libro Monterrey. Este jueves, se ha anunciado que la poeta mexicana resultó acreedora al XXI Premio Internacional Federico García Lorca.
Bracho fue elegida entre las 38 candidaturas presentadas para obtener este galardón, el cual reconoce la obra poética de un autor vivo y otorga un estímulo económico de 20 mil euros (aproximadamente 426 mil 573 pesos mexicanos).
Fue Marifrán Carazo, alcaldesa de Granada (ciudad ubicada al sur de España), quien anunció el veredicto como presidenta del jurado. Allí destacó la calidad de la obra de Coral Bracho.
Mientras que Ángel Esteban del Campo, representante de la Universidad de Granada en el jurado, explicó que la poesía escrita por la mexicana va en busca de la esencialidad, dentro de una conversación abstracta, además de la concordia, la paz y el entendimiento.
Coral Bracho, quien en 2023 recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, nació en 1951 en la Ciudad de México. Entre sus libros se encuentran Huellas de luz (reunión de sus primeros títulos, 1994), La voluntad del ámbar (1998), Ese espacio, ese jardín (2003), Cuarto de hotel (2007), Si ríe el emperador (2010), Marfa, Texas (2015), Debe ser un malentendido (2018). Ediciones Era recientemente ha publicado su Poesía Reunida, volumen que incluye sus obras desde 1973 hasta 2024.
En aquella entrevista con El Siglo, realizada en el pasillo de un hotel ubicado frente al Parque Fundidora, Coral Bracho habló sobre su trabajo poético, la influencia de obras como Paradiso de Lezama Lima, y enfatizó que la poesía es como un ave libre, capaz de emprender vuelo ante toda la definición.
“Yo creo que la poesía se escapa de toda definición. Lo que sí es cierto es que, cuando empecé a escribir, estaba muy presente Paradiso (1966) de Lezama Lima. Para mí fue una lectura sorprendente y reveladora de posibilidades. Creo que la descripción de neobarroca y rizomática tiene que ver con que mis poemas se consideraban complejos, pues muchos otros poemas de otros autores, que se consideraron neobarrocos, son muy distintos entre sí. Todos comparten, en efecto, cierta complejidad. No son poemas coloquiales. Y eso los unió bajo ese término”.
