Inolvidable. Natanael Cano ofreció una noche llena de emociones donde también destacaron otros talentos.
A menos de un año de su última visita a La Laguna, Natanael Cano se volvió a encontrar con sus fanáticos de la región tras presentarse con gran éxito la noche del jueves en el Coliseo Centenario, escenario en el que hizo su primera presentación en Torreón en el año 2021 con el Tour Tumbado.
El artista de 23 años de edad, originario de Hermosillo, Sonora, conocido como "el creador de los corridos tumbados", logró un lleno total en su presentación repleta de una audiencia en su mayoría joven, que no dejaron pasar la oportunidad de conseguir la mercancía marcada con la insignia de los "CT" en las gorras y camisetas en las que también se leía "Amor tumbado", nombre de una de las canciones que impulsaron el inicio de su carrera.
Cuando apenas caía la noche, el público ya estaba tomando su lugar para disfrutar del concierto, pero mucho antes de que apareciera "Nata", se presentaron como teloneros la Nueva H y Alejandro Buelna, dos nuevos exponentes de la que es conocida como la revolución de la música mexicana.
La sorpresa de todos, fue la presencia de Hernán Trejo, el cantautor lagunero famoso por escribir uno de los temas que han marcado el éxito de Natanael Cano, Más Altas que Bajadas; sin embargo, fue junto a Buelna con quien subió el escenario, donde cantaron sus nuevos y próximos lanzamientos como Los últimos son los primeros.
A las 22:30 horas, ansiosos por ver al artista principal, comenzó la unión de las voces con el grito de "Nata, Nata", aclamando su salida, pero no fue así, pues en ese momento se abrió paso a un Dj set, algo de lo que ha estado probando Natanael de acuerdo a lo que comparte en sus redes sociales, así que sería un adelanto de los próximos proyectos del sonorense en la música, predominando las mezclas electrónicas y los visuales proyectados en sus pantallas, tal como si se tratara de un festival, pues el intérprete ya se ha declarado "amante de las consolas".
Fue en punto de las 23:16 horas cuando Natanael apareció junto a sus músicos y causó una locura total. Sonando el clásico, "y si se la saben, la cantaaaan" como parte de su sello personal desde sus comienzos.
Vestido de gorra negra y sudadera roja, reventó el recinto con el inicio de su presentación Nata Montana; Mi Bello Ángel, El de la Codeina y Soy el diablo marcaron el comienzo de una larga velada que sin duda será inolvidable para los laguneros amantes de los corridos tumbados, pero sobre todo, para el artista local, Hernán Trejo, que tuvo la fortuna de ser ovacionado por los locales al compartir el escenario con el "papá de los corridos tumbados", quien además le mostró su admiración al decir que "casi no trae plumita", haciendo alusión a sus composiciones.
