Crisis en Sinaloa por violencia
En tan sólo 19 días, Sinaloa ya sumó 135 muertes en medio de la narcoguerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa tras la detención de Ismael "El Mayo" Zambada.
Del 9 al 27 de septiembre, la confrontación entre el grupo de ese capo con 'Los Chapitos', hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, ha dejado un promedio de al menos siete muertes por día, sobre todo en Culiacán y alrededores.
De acuerdo con la Fiscalía de Sinaloa, en 2023 se contabilizaron 566 asesinatos, con lo que ahora en menos de un mes se registró casi una cuarta parte de esa cifra.
Las autoridades habían reportado 350 homicidios dolosos hasta agosto pasado, previo a esta guerra.
Entre los muertos hay cinco mujeres, dos militares, dos ex policías municipales y al menos dos víctimas inocentes.
En el caso de los desaparecidos, la cifra también ya rebasa las 100 víctimas en el mismo periodo.
Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, reconoció que continúa la situación de violencia que vive la entidad.
Frente al presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, en la ceremonia de inauguración de la zona de riego de la presa de Santa María, pidió al Mandatario federal continuar apoyando al estado hasta el último día de su gestión y a la próxima presidenta le pidió su ayuda para poder sofocar de manera definitiva la violencia y que llegue la paz en la entidad.
Asimismo, le pidió a Sheinbaum Pardo que siga el apoyo que ha dado el gobierno del presidente López Obrador "para poder sofocar de manera definitiva y dejar tranquilidad y paz para las y los sinaloenses".
López Obrador declaró que a su Gobierno le "duelen todas las pérdidas de vidas humanas", por lo que dijo que seguirán participando con las Fuerzas Armadas "para evitar los enfrentamientos" en la entidad.
"Y ojalá y se entienda que todos queremos vivir en paz y no es estigmatizar (…) Por eso estamos aquí, porque los de la Embajada de Estados Unidos sacaron una notificación (para que) no vayan a Sinaloa, que no vayan a Culiacán", indicó el mandatario sobre la alerta emitida desde Washington el pasado 12 de septiembre, tres días después del inicio de la escalada violenta.
"Bueno, aquí estamos nosotros para decir: ¿cómo no vamos a estar aquí?, y yo confío en que pronto las cosas vuelvan a la calma porque durante todo el Gobierno no tuvimos ningún problema, fue en estos últimos días, en estos últimos meses, por una decisión que tomaron que no fue correcta y que se fraguó en el extranjero", agregó López Obrador.
En Eota, Sinaloa, después de las 20:00 horas, ningún habitante de este municipio debe estar en la calle ni tener las luces prendidas. La orden fue dada por grupos criminales que se disputan la zona -facciones del Cártel de Sinaloa- y los habitantes de los pueblos prefieren obedecer.
"¿Y una qué hace?, tengo tres hijos. Mejor nos quedamos encerrados", cuenta la señora Graciela, vecina de la localidad de Rosendo Nieblas. El miedo tiene limitado el comercio y el transporte en la región, y la comida empieza a escasear.