Este 28 de agosto se cumple un aniversario más del histórico acuerdo de don Benito Juárez García, para resolver la injusta e ilegal distribución de la tierra en La Laguna de Coahuila, para tal efecto, y luego de conocer en forma directa el problema agrario en cuestión, esto desde el año de 1860, toda vez que desde tal año solicitó información respecto al problema que aquejaba a los campesinos de Matamoros, Coahuila, con los datos que se le proporcionaron y la documentación que tuvo a su alcance, procedió a dictar en la fecha antes mencionada, en el pueblo conocido en ese entonces como “El Álamo de Parras”, el histórico primer reparto agrario en México.
El problema agrario entre los matamorenses y don Leonardo Zuloaga, quien se decía propietario de la superficie de tierras que detentaban en gran parte los laguneros, toda vez que tenía mas de tres décadas trabajando las tierras laguneras, cuya posesión legal habían solicitado al gobierno de la nación, al frente de los solicitantes de tierras se encontraba Jesús González Herrera, quien conocía perfectamente a Zuloaga por haber trabajado en la “Hacienda de Santa Ana de los Hornos”, quien defendió y lidereó correctamente a los solicitantes de tierras y quien en diversas ocasiones tuvo la histórica oportunidad de explicarle al primer mandatario de nación los pormenores del problema agrario.
El mencionado 28 de agosto de 1864, debidamente informado y documentado el primer mandatario de la nación, en la hoy histórica población de Viesca, Juárez dictó un acuerdo histórico mediante el cual se establece el cuadro de Matamoros, formado por dieciocho sitios de ganado mayor, 352 lotes de 113 hectáreas, 16 áreas y 28 centiáreas cada una para las 352 familias, decreto que fue ejecutado de inmediato por el comisionado ingeniero Agustín Barbachano.
Días después se dictó por parte del primer mandatario otro acuerdo para autorizar a los beneficiados con la resolución no solo de las aguas del Aguanaval sino también las del Río Nazas. Los acuerdos respecto de la tierra y el agua decretados por el inmortal Benito Juárez, en mucho aventajaron a los decretados con posterioridad, faltando solamente que Juárez les otorgara a los campesinos matamorenses créditos y asistencia social para estar frente a la verdadera reforma agraria, lo que nos puede dar una idea de la trascendencia que tuvieron los acuerdos dictados por el inmortal presidente mexicano quien benefició a gran parte de laguneros.
A Porfirio Díaz, siendo presidente de la República, le correspondió dar fin a los trámites para legalizar los acuerdos antes mencionados, y con posterioridad el coahuilense don Venustiano Carranza Garza, confirmó la tramitación y acuerdos llevados a acabo a finales del siglo XIX. Los acuerdos de los tres presidentes de la República para darle legalidad a los dictados por Juárez, deben ser reconocidos como el primer reparto agrario en La Laguna.