¿Cuál fue el premio de las campeonas del futbol femenil en 2024?
Ellas también dedican la mayor parte de la semana a entrenar, se enfocan con el equipo, viajan y juegan cada semana. Sin embargo, la recompensa por su esfuerzo puede resultar profundamente injusta.
En México, como en muchas otras ligas femeninas en el mundo, hay situaciones en las que el salario no alcanza para cubrir lo más básico: desde asistir a los entrenamientos hasta mantener una rutina de atleta profesional en todos sus aspectos, o simplemente vivir de manera digna.
En su momento, Alicia Cervantes, exfutbolista del Atlas y ahora delantera de Chivas, denunció que su salario era de apenas 1,500 pesos al mes, una cifra insuficiente incluso para el transporte. Este monto llegaba a ser el salario mínimo establecido por la FMF, que distribuye los recursos generados por la Selección Femenil para que los clubes paguen, dejando a cada uno la responsabilidad de gestionar el resto de los fondos.
"El club fijará los horarios de entrenamiento, prácticas y horas en las que la jugadora deberá estar a disposición del club para su participación en partidos que deba cumplir la jugadora. Los horarios o días fijos de trabajo dada la naturaleza de este convenio serán variables", establece la reglamentación en México.
Daniela Pulido, exfutbolista de Chivas, decidió alejarse del fútbol debido a las precarias condiciones en su club. Denunció que su salario no había aumentado desde que el equipo ganó el primer título de la Liga Femenil, cuando recibía solo 4,000 pesos, una cifra que se mantuvo sin cambios hasta la conclusión del torneo Guardianes 2020.
No obstante, la situación parece estar cambiando lentamente. Aunque algunos clubes siguen pagando salarios mínimos de 3,500 pesos, existen instituciones como Tigres, Rayadas de Monterrey y América que ofrecen sueldos cercanos a los 120,000 pesos mensuales a sus jugadoras.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para alcanzar la línea mínima de bienestar en el país, el salario debería ser de al menos 2,850 pesos al mes. Pero, ¿cómo puede una jugadora mantener una dieta adecuada de atleta profesional con menos de cien pesos al día, si se tienen en cuenta los gastos de transporte y vivienda? Y esto, sin mencionar que muchas de ellas son el principal sustento de sus familias.