¿Cuál ha sido el terremoto más devastador de la historia?
Los terremotos han dejado una huella imborrable en la historia de la humanidad, cobrando innumerables vidas y provocando daños incalculables.
Sin embargo, uno de ellos destaca por encima de todos debido a su magnitud y a las terribles consecuencias que dejó a su paso: el terremoto de Shaanxi, ocurrido en China en 1556, es considerado el más devastador registrado en la historia de la humanidad.
El Terremoto de Shaanxi (1556)
El 23 de enero de 1556, durante la dinastía Ming, la región de Shaanxi, en China, fue sacudida por un sismo de magnitud estimada entre 8.0 y 8.3.
Aunque la magnitud del terremoto no fue la más alta registrada, su impacto fue devastador debido a las características geográficas y a las estructuras de la época.
Las viviendas, construidas en su mayoría en cuevas excavadas en los loess (sedimentos sueltos y fértiles), colapsaron, enterrando a sus habitantes bajo toneladas de tierra.
Se estima que este terremoto cobró la vida de aproximadamente 830,000 personas, una cifra que lo convierte en el desastre sísmico más mortífero en la historia registrada.
Las secuelas del terremoto también fueron catastróficas, con cambios en el curso de ríos, deslizamientos de tierra masivos y la destrucción de ciudades enteras. El impacto en la región fue tal que se calcula que las áreas afectadas tardaron décadas en recuperarse por completo.
VER TAMBIÉN ¿Cuándo ocurrirá el ‘Big One’? El megaterremoto por la Falla de San Andrés
Este suceso ha sido 'predicho' por varios expertos y podría devastar varias ciudades de EEUU y MéxicoEl Terremoto de Valdivia (1960), el más devastador de la era moderna
En la era moderna, el terremoto más devastador en términos de magnitud fue el terremoto de Valdivia, en Chile, que ocurrió el 22 de mayo de 1960.
Este sismo, con una magnitud de 9.5, es el más fuerte registrado en la historia. El terremoto de Valdivia no solo afectó gran parte del sur de Chile, sino que también generó un tsunami que se propagó por todo el océano Pacífico, causando destrucción en Hawái, Japón, Filipinas y hasta en la costa oeste de Estados Unidos.
El terremoto y el posterior tsunami dejaron un saldo de entre 1,000 y 6,000 personas fallecidas, según diferentes fuentes. Además, la devastación material fue inmensa, con ciudades enteras destruidas y grandes extensiones de tierra sumergidas bajo el agua. El terremoto de Valdivia sigue siendo un recordatorio del enorme poder destructivo de la naturaleza, y su impacto en la geología y la sismología es aún objeto de estudio.
Conclusión
A lo largo de la historia, los terremotos han demostrado ser una de las fuerzas naturales más destructivas del planeta. Desde el terremoto de Shaanxi en 1556, que dejó una marca indeleble en la historia de China, hasta el cataclismo de Valdivia en 1960, la humanidad ha sido testigo de la devastación que estos fenómenos pueden causar. A medida que avanza la ciencia y la tecnología, la prevención y la preparación para futuros sismos se han convertido en prioridades clave, aunque el poder impredecible de los terremotos sigue siendo una amenaza global.