¿Cuáles han sido los episodios de violencia contra migrantes más graves en México?
Esta semana, a menos de dos días de asumir el cargo como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum ha tenido que enfrentar el primer costo de la militarización de la seguridad.
Seis migrantes fueron asesinados a tiros por militares en Chiapas, presuntamente porque los efectivos escucharon disparos de arma de fuego.
Los seis migrantes formaban parte de un grupo de más de 30 extranjeros que cruzaban el estado en la caja de una camioneta cuando se encontraron con una patrulla del Ejército y estos abrieron fuego.
La Sedena informó que los dos presuntos militares responsables fueron separados de sus funciones y puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Desde hace años, los migrantes han sido de las víctimas de los crímenes más terribles cometidos por el crimen organizado y las fuerzas de seguridad.
El año pasado, en marzo de 2023 murieron 40 migrantes en Ciudad Juárez luego de ser abandonados al estar encerrados en una estación migratoria cuando esta se incendió. El titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño sigue en el cargo ahora en la administración de Claudia Sheinbaum y el caso en su contra no ha avanzado por el paro del Poder Judicial.
En enero de 2021, policías estatales de Tamaulipas balearon y quemaron a 17 migrantes y dos presuntos traficantes en la comunidad de Santa Anita, cerca de la frontera con Estados Unidos.
Las víctimas fueron identificadas como 16 de Guatemala, dos de México y una de Honduras quienes primero fueron atacados a tiros y luego incinerados.
Dos años más tarde, en septiembre de 2023, once exagentes fueron declarados culpables de la muerte de los extranjeros y los connacionales.
Pero como documentó el medio alemán Deutsche Welle las cifras documentadas en otros hechos son mucho mayores.
En 2011, se descubrió una fosa clandestina en San Fernando (Tamaulipas) donde se hallaron los restos de 193 migrantes, cuyos cuerpos presentaban huellas de extrema violencia.
Un año antes, en 2010 se descubrió la masacre de 72 migrantes en el municipio antes mencionado, los asesinados eran 58 hombres y 14 mujeres quienes habían sido maniatados y sus cuerpos abandonados a la intemperie presuntamente por Los Zetas.