¿Cuáles son las ciudades con mayor tráfico del mundo y qué genera la congestión?
Millones en todo el mundo pierden horas en el tráfico, el cual si bien tiene un impacto negativo en la economía es un síntoma de actividad económica, por la demanda de movimiento de personas, mercancías y servicios.
Un nuevo estudio por la compañía INRIX, que analizó la información surgida del tráfico en cientos de ciudades en el mundo reveló que el 78 por ciento de las áreas urbanas estudiadas tuvieron un incremento de tráfico al 2022, mientras solo el 19 % tuvieron una reducción.
Comparado con la época prepandemia, el 54 % de las áreas urbanas tuvieron mayor retraso en sus traslados en 2023 que en 2019, con el 41 % permaneciendo a niveles menores a los de prepandemia.
El tiempo perdido le costa al conductor típico en Estados Unidos más de 733 dólares, a lo largo del país significa más de 70 billones de dólares se perdieron debido a las congestiones de tráfico.
A nivel mundial, las cinco ciudades con más congestión son Nueva York, Ciudad de México, Londres, París y Chicago.
A nivel de conductor, una persona en Nueva York perdió 101 horas por la congestión en un año. En la Ciudad de México fueron 96.
Pero, ¿Qué significan las congestiones y cuál es su impacto?
Un reporte de las Naciones Unidas define la congestión como “la condición que prevalece si la introducción de un vehículo en un flujo de tránsito aumenta el tiempo de circulación de los demás”.
A mayor tráfico de vehículos, menor velocidad de circulación. El problema principal radica en las equivalencias que tiene cada tipo de vehículo en la ingeniería de tránsito, esta se expresa en pcu o unidades de coches para personas.
El mismo reporte menciona que el auto tiene una equivalencia de 1, seguido del camión de 2 y el autobús de 3. Es por ello que si bien un autobús genera más congestión, este lleva más personas. Si uno lleva 50, mientras un auto, en promedio 1.5, cada ocupante del auto produce 11 veces la congestión atribuible a cada pasajero de un autobús.
La congestión agrava las condiciones del transporte colectivo, lo cual es una fuente de inequidad social ya que las personas que más suelen usarlo son personas de menores recursos que los conductores de auto, viéndose afectados al sufrir más las demoras por los desplazamientos.
Además, no solo las personas que se quedan atoradas en el tráfico ven las consecuencias de este, los habitantes de todas las ciudades ven un deterioro en su calidad de vida por una mayor contaminación acústica, atmosférica, daños a su salud mental y más.
Para el problema de las congestiones no hay solución fácil, los investigadores de la ONU plantean un esfuerzo multidisciplinario que incluya el mejoramiento de los hábitos de conducción, una mejor infraestructura y medias de gestión de tránsito.