
Cuando el puente plateado fue naranja
El puente plateado que une Gómez Palacio y Torreón, no siempre fue como conoce hoy en día.
Es un puente que se construyó con el objetivo de unir a los laguneros en torno a un futuro progresista de esta Comarca Lagunera. Fue de color naranja hasta que en el año 2000 Carlos A. Herrera, alcalde de Gómez Palacio, lo mandó pintar de color plateado.
Según las anécdotas, luego de que fuera pintado de plateado por el alcalde de Gómez Palacio, el puente permaneció algunas semanas de dos colores hasta que el ayuntamiento de Torreón unificó el color.
Su nombre original es el puente Río Nazas, la obra fue diseñada y dirigida por el ingeniero Francisco J. Allen e inaugurada en 1931.
La obra del puente que conecta La Laguna
En su texto La historia escrita, El Puente Nazas, María Luisa Dingler señaló que en un principio, se pensó en un puente de concreto y la cimentación se construyó de acuerdo con esas previsiones, por lo que tiene más pilastras de las necesarias. Sin embargo, el alto costo no lo permitió y se acordó emplear una estructura metálica que se encomendó a la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey.
"Se usaron, entre otros materiales, 360 toneladas de fierro estructural, 370 de cemento, → 244 de cal, 3 mil 866 metros cúbicos de piedra, mil 930 de cascajo. El costo total del puente se calculó en 234 mil pesos", manifestó.
El 12 de diciembre de 1931, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Torreón ofrecía una cena con agricultores y empresarios para reconocer a quienes impulsaron la obra, que una semana después sería abierta a la circulación vial, con la presencia de autoridades estatales y municipales, que apludían el esfuerzo de la Iniciativa Privada por empujar la competitividad de la región.
Otro puente bicolor
Una anécdota similar ocurrió con el ahora conocido como Puente Carlos Herrera-Falcón, el lado de Coahuila la valla de protección en ambos costados del puente vehicular se pintó de rojo, en la parte de Durango quedó amarillo tráfico, detalle que refjejó en su momento la falta de uniformidad entre las ciudades y las entidades.