De jingles pegajosos a las mañaneras de AMLO
La política y la televisión mexicanas llevan viviendo un romance de más de medio siglo, uno que celebran cada seis años con las elecciones presidenciales. Las calles se llenan de propaganda y la pantalla chica de spots publicitarios. ¿Cómo olvidar cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) contrató a la superestrella de la música Juan Gabriel, quien, con un pegajoso jingle, apoyaba al candidato Francisco Labastida en el año 2000? A pesar de este esfuerzo, Labastida se convertiría en el primer priísta de la historia en perder la presidencia, derrotado por Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN). Los spots publicitarios de las siguientes elecciones, llevadas a cabo en el año 2006, elevaron los niveles de lo kitsch con dramáticas narraciones del PAN contra Andrés Manuel López Obrador y viceversa; toda una guerra propagandística.
Un ejemplo más reciente de cómo los partidos políticos se abren paso en los medios es el jingle de Movimiento Ciudadano, interpretado por el talentoso Yuawi López, un niño huichol que participó en el reality show La Academia Kids en 2018. El tema se volvió viral, dándole reconocimiento al partido fundado en 1999. Ahora, Movimiento Ciudadano tiene el poder en Nuevo León con el gobernador Samuel García, un personaje que forjó su popularidad a través de videos para Internet usando sus famosos tenis “fosfo” y siempre acompañado de su esposa Mariana Rodríguez, la influencer regiomontana.
La política, la televisión y el Internet ahora viven una relación poliamorosa, lo que ha llevado a Televisión Azteca a estrenar un programa especial para las elecciones presidenciales. Campaneando es conducido por la colaboradora principal de la cadena, Mónica Garza, quien presenta los videos chuscos que las candidatas y candidatos lanzan como spots publicitarios, tanto para la pantalla chica como para Internet.
La televisión mexicana se alimenta de este tipo de humor. Podemos recordar, por ejemplo, la entrevista de Jacobo Zabludovsky con Salvador Dalí, donde se aprecia al periodista batallar para que el pintor español responda a sus preguntas. De hecho, el artista le llegó a pedir que le hiciera cuestionamientos más inteligentes. Sin duda, fue un momento difícil de ver. Al final, Dalí casi le grita en la cara al mexicano.
Si uno tiene la costumbre de terminar la noche viendo videos en YouTube, es probable que haya visto en las recomendaciones al canal de cultura pop llamado Watchmojo, que se dedica a hacer conteos de “los diez más” sobre diversos temas. En su versión latina, el canal dedicó un top 10 a los momentos más ridículos de Andrés Manuel López Obrador. Dado que los videos se centran en lo pop, el tono narrativo y de la sección de comentarios se asemeja a las conversaciones que se desarrollan en redes sociales: ligeras, de pasillo. Así, Watchmojo Latino destaca varias situaciones donde, en lugar de tener una conversación seria con el pueblo mexicano, el presidente muestra su humor. En el número seis de este conteo está la vez que Obrador dijo que, ante los disturbios que hubo durante una manifestación, se encargaría de “acusar con sus mamás” a los encapuchados que supuestamente causaron los estragos. Luego, el video corta a un momento de una de sus “mañaneras”, donde expresa su amor por los memes ingeniosos que le causan gracia. Con estos y muchos más ejemplos, podemos estar de acuerdo en que AMLO es un creador de memes. Esto nos lleva a una pregunta sincera: ¿López Obrador se despertará temprano cada día con la intención de decir algo frente a la cámara que se convierta en meme?
Hay una cualidad del mexicano: a pesar de que los tiempos sean difíciles, no deja de hacer chistes, de reconocer siempre aquellos momentos curiosos que hacen reír. Ya decía Dalí que México le parecía más surrealista que sus pinturas, y las conferencias matutinas de Obrador han aumentado la intensidad de ese surrealismo que permea en el país.
LAS MAÑANERAS
AMLO inauguró sus mañaneras el primer día de su gobierno, un 1 de diciembre de 2018. Según la BBC, en un artículo titulado Las “mañaneras” de AMLO: cómo son las tempraneras conferencias con las que López Obrador marca la agenda política de México, estas charlas matutinas se enfocan en tres aspectos principales: presentar programas sociales, mostrar la dinámica de trabajo con sus colaboradores y enviar mensajes políticos. Siempre comienzan a las siete de la mañana, lo que a menudo deja la cobertura en manos de becarios de los periódicos y otros medios, algo que sitios satíricos como El Deforma han destacado al crear contenido humorístico al respecto.
A pesar de que se abordan temas de gran relevancia en estas conferencias, AMLO se esfuerza por incluir frases graciosas que lo han transformado en una figura pop presidencial. Esta estrategia recuerda a la de Barack Obama en Estados Unidos, quien frecuentemente aparecía en televisión, incluyendo programas como Saturday Night Live, donde se tratan temas políticos en sketches cómicos. La esencia de esto radica en que, para bien o para mal, la televisión otorga popularidad, algo indispensable para cualquier presidente.
López Obrador también ha utilizado las mañaneras para defenderse de los “ataques” recibidos por parte de la prensa. Hace poco acusó a la periodista Anabel Hernández de ser una “vil calumniadora” tras haber publicado su nuevo libro: La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa. En esa conferencia matutina, el presidente también la llamó “escritora de ficción”, y luego comenzó a brindar información que más bien parecía anécdotas.
El ejercicio mediático que se ha hecho en las mañaneras es inédito en el país. Antes los presidentes no daban entrevistas; ahora hasta los exmandatarios tienen cuenta en la red social X, la compañía del magnate Elon Musk, donde se dedican a señalar las fallas del gobierno de López Obrador y responder a lo que dice cada mañana. De alguna manera, la última conferencia matutina de AMLO será un evento televisivo que dejará un hueco, incluso a sus más grandes adversarios, como Felipe Calderón y Vicente Fox.
Ese vacío se resentirá en varios aspectos, desde el contenido que producían las mañaneras para periódicos y noticieros, hasta las conversaciones de política a la hora de la comida en gran parte de los hogares de México. Y es que, al menos en nuestro país, ese es el poder de la televisión: AMLO ya es parte de la cultura nacional, alguien de quien siempre se escucha hablar o de quien se termina hablando porque su figura parece estar en todas partes. Incluso, el presidente entró al top de los más vistos en el sitio Twitch, que hace un reconocimiento de los canales más populares que no tratan sobre videojuegos.
MÁS QUE UN POLÍTICO, UN PERSONAJE
Los últimos días de las mañaneras serán felices para el presidente Obrador: Claudia Sheinbaum, de su partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ganó las elecciones presidenciales el pasado 2 de junio. La científica se encargará de dar continuidad a lo que se conoce como “Cuarta Transformación”.
El todavía presidente ha anunciado que se retirará de la vida pública al terminar su mandato. Pero antes de eso, protagonizó otro momento televisivo con la escritora Denise Dresser. En una de sus conferencias, AMLO pidió al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) revisar la situación de Dresser por sus declaraciones sobre los resultados electorales. La llamó “Josefa Ortiz de Domínguez II” por afirmar que, aunque ella “quitó las cadenas a sus compatriotas”, estos se las volvieron a poner con el triunfo de Sheinbaum. Obrador resaltó que, como doctora en Ciencia Política y coordinadora del área en el ITAM, la autora debería reflexionar sobre sus comentarios, subrayando que las universidades también tienen la responsabilidad de intervenir en tales situaciones. Además, el presidente pidió a los mexicanos actuar con respeto, recordando que “sólo siendo buenos podemos ser felices”, de acuerdo a información obtenida de SDP Noticias.
En otro momento matutino, AMLO utilizó la frase coloquial “el que nada debe, nada teme”, refiriéndose a la transparencia que, según él, caracteriza a su gobierno. Este estilo directo e informal es algo inédito en la política mexicana; las mañaneras se han convertido en una plataforma para que el presidente hable diaria y extensamente como nunca antes se había visto. De acuerdo con Milenio, López Obrador pronunció esta frase en respuesta a la excandidata Xóchitl Gálvez, quien solicitó un recuento de votos tras la virtual victoria de Claudia Sheinbaum en la contienda por la presidencia. AMLO respaldó esta solicitud, destacando que la transparencia es la regla de oro de la democracia.
Las últimas mañaneras nos muestran a un López Obrador más seguro de sí mismo, que sueña con pasar el tiempo viendo juegos de su deporte favorito, el béisbol. En un video subido a la cuenta de Youtube del canal Milenio, se muestra uno de los momentos que caen en la categoría de meme: el presidente finaliza la conferencia pidiendo que pongan la cumbia titulada “Oye Mujer”, de ReyMix. La naturalidad de AMLO logra el millón de visitas en Youtube y más de dos mil comentarios; los más populares son mensajes de agrado, que más que ser la voz del pueblo, parecen voces de fanáticos.
Más allá de su gobierno, Andrés Manuel es un ícono de la cultura pop de México, como Barack Obama lo es en su país —el exmandatario estadounidense suele compartir su gusto musical en la playlist de verano que publica en Spotify, por ejemplo—. Los tiempos han cambiado, y los presidentes también.