Con bastante frecuencia doña Lubricia le es fiel a su marido. Aquella noche, sin embargo, el señor la sorprendió en el lecho conyugal en brazos de un sujeto al cual se dirigía llamándolo “rey santo” y “papacito”, expresiones que denotaban cierta familiaridad. Ardiendo en iracundia le gritó: “¡Vulpeja!”. Quería decirle zorra.
“Eres muy injusto -se quejó doña Lubricia-. Tú fumas, bebes, roncas, pierdes dinero en el dominó y el póquer, y a mí ¿qué otro defecto me conoces?”. Nuevamente se aparece aquí Capronio. Es un sujeto ruin y desconsiderado. Su suegra le contó: “De joven tuve un novio que trabajaba en un circo. Era domador de fieras”.
“¿De veras, suegrita? -preguntó con simulado interés el majadero-. ¿Y le enseñó a usted algunos trucos?”. La mucama de doña Panoplia le comentó a su amiga: “Ya estoy harta de pasarme todo el día diciendo: ‘Sí, señora. Sí, señora.
Sí, señora’”. La amiga, fámula en la casa de doña Macalota y su casquivano esposo, don Chinguetas, replicó: “Y yo ya estoy harta de pasarme todo el día diciendo: ‘No, señor. No, señor. No, señor’”. ¿Qué es un cuarteto de cuerdas cubano?
Es una orquesta sinfónica cubana que salió de gira por el extranjero. Incontable es el número de cubanos que han aprovechado la primera oportunidad para escapar de esa prisión en que Castro y el Che Guevara -dictador perpetuo el uno, desalmado asesino el otroconvirtieron a la hermosa isla. Triste suerte ha sido la de Cuba. Luego del dominio español pasó a ser casino y lupanar regentados por los americanos.
Cayó después en la opresión castrista, y es ahora nación infortunada a cuyos habitantes les son negados los derechos elementales que la democracia trae consigo, y que también los mexicanos estamos en riesgo de perder si nuestro país sigue por el rumbo que le trazó el cacique de la 4T.
La deserción del funcionario cubano que pidió asilo en los Estados Unidos tras haber asistido aquí a una reunión oficial da idea de la falta de libertad que sufre el querido pueblo cubano, con el cual nos unen entrañables vínculos y que actualmente vive bajo una dictadura ya anacrónica, resto caduco de dogmas del pasado.
El desprestigio que hoy por hoy sufre México en el extranjero tuvo una de sus causas en la cercanía que López Obrador mostró con los gobiernos dictatoriales de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Difícil es pensar que la nueva Presidenta enmendará ese yerro. Así lo indican tanto su ideología de juventud como la dependencia que sigue evidenciando en su relación con quien la designó. Obvio es decir que el bien de México no pasa por la complicidad con esas dictaduras.
Nos toca a los ciudadanos levantar la voz cuando veamos amenazados nuestros derechos ante el poder del Estado y su partido. En una reunión comunitaria el padre Arsilio supo que estaban ahí unos casados que eran padres de 15 hijos.
Fue hacia ellos y los felicitó cálidamente: “Han seguido ustedes las sabias enseñanzas de la Iglesia en el sentido de no poner obstáculos a la paternidad, y formar así una bella familia pródiga en buenos católicos”.
Acotó el hombre: “No somos católicos”. “¡Ah! -clamó entonces lleno de indignación el sacerdote-. ¡15 hijos! ¡He ahí las deplorables consecuencias de un desbocado y lascivo apetito sexual!”. Un tipo iba por la calle caminando dificultosamente.
Se topó con un amigo que le preguntó: “¿Qué te sucede? ¿Por qué caminas así?”.
En voz que apenas pudo oírse narró el otro: “Fui a ver a un médico, y por error entré en el consultorio de un veterinario especialista en elefantes”. Inquirió el amigo: “¿Cómo supiste que se especializaba en elefantes?”.
Con tono gemebundo respondió el lacerado: “Por el tamaño del termómetro rectal”. FIN.