El PAN, liderado por Marko Cortés, ha exigido al gobernador, Manolo Jiménez Salinas, el respeto a los compromisos acordados en la coalición que lo llevó al poder estatal. En particular, el PAN insistió en su derecho a proponer la candidatura a la presidencia municipal de Torreón, un acuerdo que, según ellos, no estaba vinculado al porcentaje de votación obtenido en las elecciones pasadas, a pesar de que el blanquiazul solo alcanzó el 12%, en lugar del requerido 20%.
La alianza entre PRI y PAN en Coahuila se encuentra pendiendo de un hilo, debido a supuestos incumplimientos de acuerdos. El PAN, liderado por Marko Cortés, ha exigido al gobernador, Manolo Jiménez Salinas, el respeto a los compromisos acordados en la coalición que lo llevó al poder estatal. En particular, el PAN insistió en su derecho a proponer la candidatura a la presidencia municipal de Torreón, un acuerdo que, según ellos, no estaba vinculado al porcentaje de votación obtenido en las elecciones pasadas, a pesar de que el blanquiazul solo alcanzó el 12%, en lugar del requerido 20%.
La tensión aumentó este martes, cuando Manolo Jiménez afirmó que, a pesar de no cumplir con dicho porcentaje, se ha mantenido una relación positiva con los panistas y que han cumplido con el gobierno de coalición al incluir a dos mujeres panistas en su gabinete y otorgar representación al PAN en el Congreso del Estado. Esta discrepancia llevó a Marko Cortés a acusar a Jiménez Salinas de mentir, presentando en redes sociales el acuerdo firmado en 2023, donde no se hace referencia a la votación como requisito.
Los comités locales del PAN en Coahuila se manifestaron a favor de mantener la alianza PAN-PRI-PRD, respaldando la coalición formada en 2023 a través de foros y consultas. Sin embargo, la tensión persiste, ya que el plazo para designar al candidato a la presidencia municipal de Torreón expira este mismo martes.
El PAN ha señalado que hay seriedad en sus compromisos y ha instado al PRI y al gobernador de Coahuila a respetar los mencionados acuerdos suscritos. Advierten que lo que está en juego es la credibilidad de la ciudadanía y la confianza en el proyecto político que promovieron, subrayando que no pedirán más, pero tampoco aceptarán menos de lo pactado.
Ante este escenario, la coalición opositora, denominada Fuerza y Corazón por México, enfrenta una posible ruptura debido a las discrepancias sobre los acuerdos que se señalan como incumplidos, especialmente en la postulación de candidatos. El tiempo corre y la situación podría afectar significativamente la estabilidad de la alianza del PRI y Acción Nacional en Coahuila.