El ciclo agrícola que se avecina será todo un desafío en la eficiencia para el sector en la Comarca Lagunera, tras sumarse un largo periodo de sequía en la región y una reducción en el volumen autorizado para el riego, por lo que se estima una elevación de costos hasta de un 30 por ciento por hectárea.
"Va a ser un reto, la sequía claro que nos afecta, el año pasado no nos cayó la lluvia suficiente, el ciclo tiene 150 millones de metros cúbicos menos del volumen autorizado de la presa, vamos a tener que hacer ajustes, tanto las personas de la pequeña propiedad como el sector social, para poder hacer más con menos agua, ser más eficientes", explicó Marcelo Valdés Quintanilla, presidente de la Cámara Agrícola y Ganadera de Torreón.
La presa Lázaro Cárdenas "El Palmito", que rige el ciclo agrícola en la Comarca, registró su nivel más bajo en el comparativo histórico a diciembre de los últimos 10 años, con un 48 por ciento de almacenamiento, lo que representa un volumen de 1,432 millones de metros cúbicos (Mm3).
Los productores esperaban que subiera el nivel con las lluvias que generalmente se presentan en septiembre y octubre, pero no ocurrió. Valdés señaló que el panorama es complicado, las semillas se deben ir consiguiendo en paquetes para comprar más cantidad y obtener menores precios, pues indicó que sí les beneficia el tipo de cambio, no obstante, se han registrado alzas en los insumos.
"Los insumos cuestan más, tras el covid y por la guerra en Rusia, fertilizantes, semillas, todo lo que ocupamos para poder producir, también han aumentado los combustibles, entonces nos está saliendo más cara la hectárea, cada año ha variado y este año se estima un 30 por ciento más, tenemos que ser muy eficientes", expresó.
El titular de la Cámara Agrícola señaló que no se ha observado trabajo en la modernización de los sistemas de riego como se proyectó con el programa de Agua Saludable para La Laguna, en función de los módulos que conforman el Distrito 017 de la región lagunera, a vísperas de que arranque el nuevo ciclo.
En el sector existe preocupación por generar este tipo de ahorros mediante la modernización de los equipos, como parte del compromiso con el proyecto presidencial.
Valdés Quintanilla refirió que la sequía también dejó afectaciones en términos del estrés en los cultivos y la muerte de ganado, esto último en el lado de Durango, principalmente.
En el ciclo agrícola anterior se destinó un volumen total de 950 Mm3 de agua de la presa Lázaro Cárdenas, de acuerdo al plan de riegos, dividido entre la presiembra y los tres riegos de auxilio, para atender a poco más de 53 mil hectáreas de cultivo, entre las cuales predominó el forraje con un 52 por ciento de la superficie.
No obstante, derivado de las afectaciones climáticas y la variedad de semilla que se utilizó en algunos cultivos, se tuvo una baja en la producción de forraje en la región este año y los productores tuvieron que recurrir a comprar de forma externa.