Desde hace 20 años, la familia Vázquez Estrada ofrece reliquia en honor a San Judas Tadeo
Inicialmente la celebración de San Judas Tadeo fue para continuar con una tradición que le heredó su madre, Rebeca Estrada, pero luego se convirtió en un agradecimiento por los favores pedidos, ante varias dificultades familiares y son ya desde 20 años que el señor Juan Antonio Vázquez Almaraz, quien es originario de San Pedro ofrece reliquia en honor al santo de las causas difíciles y desesperadas.
Sus hijos cuentan que, desde que tienen memoria su abuelita hacía la reliquia, pero luego ella le regaló una imagen de San Judas a su papá y luego de que ella falleció, para el significó adquirir la responsabilidad de continuar con la tradición, pero luego se presentaron algunas dificultades y para enfrentarlas su papá se encomendó al santo y dicen que al concederle las peticiones, su devoción se fortaleció.
Cuentan que con el paso de los años, se fueron integrando y ahora son 12 personas de la familia Vázquez Estrada, las que se encargan de organizar todo lo que conlleva la celebración.
Cuentan que para no “andar a las prisas” se empiezan desde un mes antes con las compras de todo lo que van a necesitar para preparar la comida, ya que la familia es muy conocida y acuden cientos de personas.
Comparten que son 40 cajas de sopa y 250 kilos de carne res, ya que muchas personas padecen diabetes, por que desde hace años dejaron de comprar los cerdos para el asado, pensando en la salud aquellos que tienen esa enfermedad y que algunos tienen temor de comer asado de puerco.
La preparación de la comida empieza tres días antes y el “mero día” hay que empezar a cocinar a las 4 de la mañana, para ello contrata a cuatro señoras que se encargan de preparar las pastas, ya que el asado lo preparan ellos y hay que resaltar que este año fueron nueve cazos, dos más que el año anterior los que prepararon.
La repartición de la comida se hace al exterior del negocio familiar y lo jóvenes cuentan que incluso la comida se prepara al exterior, por lo que dicen que ya no es necesario contratar danzante, ya que al observar que están cocinando es como avisarles que habrá reliquia y se acuden muchísimas personas.