Ecosistemas sostienen una rica diversidad de plantas y animales. (ARCHIVO)
En promedio, el país ha perdido o degradado 62 por ciento de sus humedales, pero no todas las regiones se han visto igualmente afectadas. En Coahuila el porcentaje se eleva a 93 y en Durango a 72, según datos de Semarnat.
Las mayores pérdidas se han producido en las zonas más secas del país, donde el agua se ha extraído para el riego, desecando lagunas y humedales, así como en las zonas costeras del trópico húmedo. La pérdida y/o la degradación se produce tanto por las acciones humanas como por las amenazas naturales.
Los humedales, esas franjas de tierra que acompañan a los cuerpos de agua, ofrecen numerosos servicios ambientales (ecosistémicos) a la sociedad. Estos son los procesos ecológicos que los ecosistemas naturales proporcionan a la humanidad por el solo hecho de existir y funcionar, y de los cuales dependemos, por ejemplo el oxígeno que respiramos. Contribuyen al bienestar humano y ayudan a mantener la biosfera.
Los humedales sostienen una rica diversidad de plantas y animales. Esta diversidad genética ayuda a mantener los procesos inherentes a estos ecosistemas, tales como el abastecimiento de agua dulce, la producción de alimentos, la filtración y limpieza del agua, la retención de sedimentos y el ciclo de nutrientes tales como el procesamiento de nitrógeno y fósforo. Asimismo, proporcionan servicios culturales, recreativos y de investigación.
En el marco del Día de los Humedales, Gladys Aguirre, vicepresidenta de Prodefensa del Nazas, explicó que fue el 2 de febrero de 2008 cuando la convención Ramsar dio al Parque Estatal Cañón de Fernández el rango de Humedal de Importancia Internacional y registrado en el listado con sus 17 mil hectáreas.
"Es un singular humedal ripario en el desierto chihuahuense que se formó con el paso del río Nazas en la parte baja de la cuenca hidrológica Nazas-Aguanaval, en él coexisten tres diferentes ecosistemas: humedal, matorral xerófilo o desértico y de agua dulce", expuso.
Entre su biodiversidad, el Cañón de Fernández representa el hábitat de miles de especies nativas y migratorias que encuentran cobijo en medio del desierto. Una de las aves más emblemáticas es el pato arcoíris, y de los árboles, el ahuehuete.
Como actividades para conmemorar la fecha, el domingo 18 de febrero se realizará una visita guiada para apreciar el Cañón de Fernández, en particular su avifauna.
Y el domingo 25 de febrero se realizará una vez más la “Rodada por el Humedal”, un paseo en bicicleta partiendo de la Iglesia de Sapioriz.