En lo que va de este año se ha detectado a nueve taxistas que participaron en accidentes bajo los influjos del alcohol, por lo que la Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana ha iniciado procedimientos de suspensión o incluso la cancelación definitiva de las licencias de conducir.
Ante un incremento en este número, se ejerce una mayor vigilancia en coordinación con la Dirección de Transporte Público, cuya dependencia dio a conocer que el año pasado solamente se registraron tres casos de ese tipo.
El director de Vialidad y Movilidad, Luis Alberto Morales Cortés, resaltó que los taxistas siguen siendo prestadores de un servicio mientras circulen en la unidad, aunque hayan terminado su turno, por lo que no deben ingerir bebidas alcohólicas si van camino de regreso a su casa, por ejemplo.
Ante un incremento generalizado de los accidentes, se busca ser más estrictos con quienes participan en accidentes en estado de ebriedad, así como con aquellos que son detectados con altos niveles de alcoholemia en los operativos que se llevan a cabo.
"Este es uno de los objetivos del plan piloto de Mi primera licencia, de que estas personas lleguen al punto de que les sea preocupante no tener la licencia por haber reincidido en el alcoholímetro o haber provocado un accidente", dijo.
ANTIDOPING ES CADA AÑO
Por su parte, el director de Transporte Público, Rodrigo Muñoz Montejano, expuso que la dependencia no practica operativos antidoping de forma periódica a los operadores del transporte, sino que solamente se les pide que el resultado de la prueba sea negativo como requisito para renovar el gafete de identificación, lo cual se hace cada año.
Anteriormente, cuando el antidoping no era parte de los requisitos, sí se practicaban los análisis.
Refirió que en los accidentes en que han participado sobre todo choferes de taxis, no se ha detectado a ninguno bajo los influjos de alguna droga, aunque sí en estado de ebriedad.
La dependencia ha tenido conocimiento de cinco casos de taxistas ebrios que cometieron algún percance vial, por lo que está a la espera de que se le notifique de los cuatro restantes a que aludió el titular de Vialidad y Movilidad Urbana.
Muñoz Montejano manifestó que la función de la dependencia en estos casos es levantar un acta, integrar un expediente y remitirlo a la Subsecretaría de Transporte y Movilidad e Infraestructura del Estado para iniciar un procedimiento de suspensión o cancelación definitiva de la licencia.
Además, se hace del conocimiento del operador para darle garantía de audiencia.
Según la gravedad de la falta, la dependencia estatal puede determinar una suspensión por seis meses, un año o la cancelación definitiva.
Ante el aumento de taxistas en estado de ebriedad, la autoridad busca endurecer medidas para la cancelación definitiva de licencias.