Vista de la colonia Zaragoza Sur. (ARCHIVO)
Se identificó un brote de hepatitis A al sur del municipio de Torreón y el virus pudiera ser atribuido a la falta de agua salubre o a malas condiciones higiénicas (como manos sucias y contaminadas) y de saneamiento por lo que la Secretaría de Salud de Coahuila ya indaga la aparición repentina de esta enfermedad.
Humberto Gerardo Flores Muñoz, coordinador del Programa de Vigilancia Epidemiológica en la Jurisdicción Sanitaria No. 6 informó que en lo que va del año se han notificado 16 casos de hepatitis A, principalmente del Hospital General de Zona (HGZ) No. 16 del Seguro Social y de algunos consultorios particulares adyacentes a farmacias. Los pacientes tienen entre 5 y 25 años de edad y son habitantes de las colonias de Monterreal, Villas Zaragoza y Zaragoza Sur. Además, hay alrededor de 10 casos sospechosos en estudio.
Mencionó que esta problemática se está manejando en coordinación con el departamento de Regulación y Fomento Sanitario así como con el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) pues aunque aún no hay certeza, pudiera ser que el origen del brote obedezca al desabastecimiento del agua. Se espera que en unos quince días puedan conocer el resultado del análisis de las muestras de agua y alimentos que se tomaron.
“El problema de la hepatitis A es que luego tiene un periodo de incubación muy largo, que va desde el momento en que la persona adquiere el virus hasta el momento en que se presentan las manifestaciones clínicas y esto puede ser en promedio, de un mes, entonces es bien difícil por ese motivo, ubicar en dónde se ha presentado”, apuntó.
Dijo que en dichos sectores, los primeros reportes se recibieron en escuelas de educación básica por lo que con el fin de cortar la cadena de transmisión de la enfermedad, Regulación Sanitaria y Vigilancia Epidemiológica intervinieron para supervisar las condiciones de las mismas, poniendo especial énfasis en bebederos, alimentos y sanitarios. Además, se recomendó que los niños y niñas se quedaran resguardados en casa por lo menos dos semanas.
Flores Muñoz comentó que la hepatitis A es una inflamación del hígado que generalmente se autolimita, por lo que, la mayoría de las personas, sin tratamiento, van a lograr su recuperación. “No es la misma situación para la hepatitis B, para la hepatitis C, porque en esos otros casos, un determinado número va a ser una hepatitis crónico, y algunos van a ser algún cáncer hepático, pero para la hepatitis A, la gran mayoría sin tratamiento se cura”, explicó.
El coordinador, recomendó a la población que habita en Monterreal, Villas Zaragoza y Zaragoza Sur que no consuman agua de la llave y que opten por agua embotellada, además de que se fomenten prácticas de higiene personal, tales como lavarse regularmente las manos antes de comer y después de ir al baño, así como prestar especial atención en la preparación o ingesta de alimentos. El año pasado, la Jurisdicción Sanitaria No. 6 que tiene competencia en los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca, registraron alrededor de 200 casos positivos de hepatitis A.
TRANSMISIÓN Y TRATAMIENTO
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, cuando una persona no infectada ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada. En las familias, esto puede ocurrir si las manos de la persona encargada de cocinar están sucias. La transmisión hídrica, que no es frecuente, suele estar relacionada con la contaminación por aguas residuales o el abastecimiento de agua insuficientemente tratada.
El periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de entre 14 y 28 días y, los síntomas van de moderados a graves y pueden incluir fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Ante cualquier síntoma, es importante acudir a recibir atención médica.
Casi todos los pacientes se recuperan totalmente y adquieren inmunidad de por vida. Sin embargo, la OMS señala que una proporción muy pequeña de las personas infectadas por el virus puede fallecer a causa de una hepatitis fulminante.
Según la OMS, no hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas tras la infección pueden remitir lentamente, y esta recuperación puede prolongarse a lo largo de varias semanas o meses. Destacan la importancia de evitar medicamentos innecesarios que pueden afectar negativamente la función hepática, como el acetaminofeno o paracetamol. En ausencia de insuficiencia hepática aguda, la hospitalización es innecesaria. El tratamiento tiene como objetivo mantener el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida la rehidratación tras vómitos y diarreas.
La hepatitis A se puede prevenir mediante una vacuna segura y eficaz. En la Jurisdicción Sanitaria No. 6, el epidemiólogo informó que el biológico no está disponible en el esquema básico y que, cuando les llega ese tipo de vacuna, la destinan principalmente a las estancias infantiles, ya que es donde hay una mayor concentración de niños y niñas. Añadió que el sector privado también las maneja y que son recomendables a partir del año de edad.
