Los Diablos Rojos del México acaban de empatar el mejor inicio de temporada en la historia de la franquicia al ponerse con marca de 6-0 después de que vencieron 18-8 a los Tigres de Quintana Roo. (CORTESÍA)
Los Diablos Rojos del México acaban de empatar el mejor inicio de temporada en la historia de la franquicia al ponerse con marca de 6-0 después de que vencieron 18-8 a los Tigres de Quintana Roo, en el tercero y último juego de la Serie Inaugural en el Estadio Alfredo Harp Helú, completando la barrida.
Fue una jornada totalmente explosiva para los escarlatas, ya que anotaron al menos una vez en todas las entradas del juego, destacando un rally de cinco en la tercera, uno de tres en la séptima y cuatro capítulos de dos carreras.
La de este miércoles fue una noche donde todos los integrantes en el orden al bat colorado colaboraron en la victoria, teniendo a José Rondón con una noche de dos jonrones y tres producidas (de 4-3 con tres anotadas), Julián Ornelas con un cuadrangular y tres empujadas, Xavier Fernández con tres compañeros enviados al plato al irse de 4-2 y Franklin Barreto yéndose de 6-4 con dos anotaciones y dos producciones.
En el pitcheo, el abridor Erick Leal trabajó por espacio de 3.0 entradas, camino en el que permitió cinco hits y cinco carreras, con cuatro pasaportes recetados y seis chocolates recetados. Gracias a la voltereta que se dio, salió sin decisión. Una vez que abandonó el centro del diamante, vinieron al relevo tres lanzadores: Rafael Córdova (2.0 innings con una carrera -pitcher ganador-), Alemao Hernández (tres rollos) y Oscar Rojas (una entrada de dos carreras), haciendo su debut en la LMB.
Con este resultado, los Diablos Rojos empatan su marca de más juegos ganados al hilo al iniciar un calendario, luego de que en la temporada de 2010 iniciaron con seis triunfos al hilo: dos victorias sobre Sultanes de Monterrey, tres contra Acereros de Monclova y una frente a Broncos de Reynosa.
Después de este juego, Diablos Rojos tendrá un día de descanso este jueves para prepararse a jugar el fin de semana de nueva cuenta en casa, donde recibirá a Bravos de León el viernes (19 horas), sábado (16 horas) y domingo (14 horas).
ASÍ FUE EL JUEGO
Los Tigres de nueva cuenta fueron los encargados de poner a trabajar la pizarra cuando en el primer inning, cuando frente al abridor Erick Leal timbraron dos ocasiones, pero la respuesta loca fue con la misma moneda en la parte baja de ese rollo inicial (2-2).
Una entrada después, la artillería visitante de nuevo atacó al pitcheo rojo al hacer tres rayitas (5-2), pero después de eso vino la avalancha roja para anotar sin parar en todos los innings del duelo. En ese mismo lapso, el pitcheo cerró la cortina y solo permitió tres carreras en la parte final del encuentro, una en la quinta tanda y dos en la novena entrada.
Los Rojos anotaron una en la segunda (5-3), cinco en la tercera, dos en la cuarta, dos en la quinta y una en la sexta, para de esta forma marcar una distancia de 13-6. Y el remache llegó cuando sumaron tres anotaciones en el séptimo capítulo y dos en la octava, para cerrar la cuenta en 18 rayitas con 18 imparables.