El cáncer colorrectal afecta al colon o al recto y la mayoría de los casos se presentan en mayores de 50 años.
Las instituciones de salud de Coahuila han diagnosticado este año a 22 personas con tumor maligno del colon y recto; son 13 pacientes del sexo masculino y 9 del sexo femenino, según reporta el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
El cáncer colorrectal es un tipo de cáncer que afecta al colon (intestino grueso) o al recto y la mayoría de los casos se presentan en personas mayores de 50 años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es uno de los tipos más frecuentes de cáncer en todo el mundo y que puede causar daños graves y la muerte. Los síntomas frecuentes son diarrea, estreñimiento, sangre en las heces, dolor abdominal, pérdida de peso sin causa aparente, cansancio y concentraciones bajas de hierro.
Muchas personas no presentan síntomas en las fases iniciales de la enfermedad. El riesgo de cáncer colorrectal se puede reducir manteniendo una alimentación saludable, haciendo ejercicio con regularidad, no fumando y reduciendo el consumo de alcohol.
Es fundamental realizar exámenes periódicos para detectar la enfermedad de manera precoz.
De enero al 6 de mayo de 2023, el Sinave notificó 31 casos nuevos de cáncer de colon y recto en el estado de Coahuila de los cuales, 19 hombres se diagnosticaron en hombres y 12 en mujeres. El año pasado, la Jurisdicción Sanitaria No. 6 que atiende a los municipios de Torreón,
Matamoros y Viesca concentró 52 fallecimientos por cáncer del colon, enfermedad que se posicionó en el cuarto lugar entre las principales causas de defunción en el rubro de tumores malignos. Por encima estuvieron el cáncer de mama, de los bronquios o de pulmón y de la próstata.
Los cambios en el modo de vida y los exámenes periódicos pueden ayudar a prevenir el cáncer colorrectal.
Los métodos de diagnóstico del cáncer colorrectal incluyen la exploración física, la imagenología (como las ecografías abdominales, las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas), el examen del interior del colon mediante colonoscopia o sigmoidoscopia, la toma de una muestra de tejido (biopsia) para el examen histopatológico y las pruebas moleculares para detectar mutaciones genéticas o biomarcadores específicos a fin de determinar la mejor opción terapéutica.