Diez recomendaciones de Profeco para protegerte de los fraudes financieros
Los fraudes financieros son cada vez más comunes y sofisticados, afectando a millones de personas en todo el mundo. Pero, ¿qué son exactamente estos fraudes y cómo podemos protegernos?
¿Qué son los fraudes financieros?
Los fraudes financieros son acciones engañosas o ilegales que buscan obtener dinero o información personal de manera ilícita. Los delincuentes utilizan diversas tácticas para aprovecharse de la confianza de las personas y causar pérdidas económicas.
Aunque existen diversos tipos de fraude, generalmente se agrupan en tres grandes categorías; acceso no autorizado a información financiera, robo de identidad y técnicas de manipulación psicológica.
En el acceso no autorizado a información financiera, los criminales utilizan números de tarjetas de crédito o débito para realizar compras en línea no autorizadas por la persona propietaria.
En el caso de robo de identidad, buscan conseguir la suficiente información y los datos de alguna persona para asumir su identidad frente a empresas de servicios financieros y solicitar créditos o préstamos personales por Internet.
Mientras que mediante las técnicas de manipulación psicológica obtienen información confidencial o acceso a sistemas mediante la creación de situaciones de confianza falsas a través de correos electrónicos (phishing), mensajes de texto (smishing), llamadas telefónicas (vishing) o sitios web fraudulentos (pharming).
¿Qué recomienda Profeco?
Próximo a la temporada decembrina y en medio de las ofertas y promociones para incentivar el comercio como el Buen Fin, la Procuraduría Federal del Consumidor emitió una serie de recomendaciones para protegerte de los fraudes financieros.
- No compartas tu tarjeta de crédito o débito con nadie.
- Evita dejar tus documentos personales en lugares públicos y repórtalos en caso de robo o extravío.
- Destruye los documentos que no utilices y que contengan información personal o financiera.
- Mantén actualizado el sistema operativo y antivirus de tus dispositivos electrónicos.
- No proporciones información personal o financiera en llamadas telefónicas, correos electrónicos o mensajes de texto.
- Antes de comprar o facilitar tus datos personales en Internet, verifica la autenticidad de los sitios.
- No abras enlaces sospechosos o con ofertas tentadoras. Accede directamente al sitio web oficial de la tienda y constata la información.
- Evita el impulso de adquirir descuentos u ofertas donde solicitan tus datos o algún incentivo económico previo.
- Nunca transfieras dinero a terceros sin corroborar la existencia del producto o servicio.
- Desconfía de los préstamos rápidos y fáciles, ya que podrían robar información financiera o personal.