El diputado local del PT, Antonio “Tony” Flores Guerra se defendió de las críticas que se desataron después de que fue captado paseándose en un Lamborghini, cuyo costo oscila entre los 5 y 12 millones de pesos, argumentando que dichos ataques buscan “desacreditar el proyecto de la cuarta transformación”.
Mediante un comunicado que dio a conocer el también diputado de Morena, Antonio Attolini, el legislador petista cita su trayectoria empresarial, y asegura que no tiene contratos con el sector público ni con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como se dio a conocer a nivel nacional.
El documento refiere también que la firmeza del diputado para denunciar la corrupción “y los intereses de quienes han gobernado Coahuila por décadas ha generado ataques personales y familiares”.
Flores Guerra cita además que a través de su fundación cumple un compromiso social, con la entrega de útiles escolares, brigadas de salud, preparatoria en línea, asesoría jurídica, productos de la canasta básica entre otros.
Incluso, responsabiliza a sus “adversarios políticos” de cualquier agresión o ataque a su persona.
En días pasados “Tony” Flores Guerra fue captado paseándose en su auto de lujo por calles de Múzquiz, Coahuila, lo que generó comentarios de toda índole, al tratarse de un legislador integrante de la llamada “cuarta transformación” que promueve la austeridad y la medianía como forma de vida.
