Donald Trump planea deportaciones masivas, ¿Quiénes corren riesgo?
El presidente electo Donald Trump lo reiteró durante la campaña y está presente en su plataforma política, planea llevar a cabo la “operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos”.
Conocida la política antiinmigrante de Donald Trump por sus cuatro años previo como presidente, esta propuesta política bien pudo encender las alertas en millones de familias, pero tal parece que esta elección de 2024 no fue el caso.
Las encuestas de salida de la BBC colocaron el voto de los latinos en 52 % a favor de Kamala Harris y el 46 % a favor de Donald Trump; el mismo caso fue con los asiáticos, quienes optaron 54 % por la vicepresidenta y 39 % por el republicano. Estas cifras contrastan con los votos afroamericanos, quienes se volcaron 85 % a favor de Harris y solo 13 % votaron por el expresidente.
Encuestas más específicas realizadas por la televisora NBC Washington revelaron que el voto por los hombres latinos aumentó 18 % a favor de Trump entre 2020 y 2024. En el caso de las mujeres la diferencia fue de 7 % también por el republicano.
Estos resultados llegan cuando Trump está proyectado a tener el Congreso con lo que tendrá la posición para cumplir su promesa de campaña de deportar a millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos.
La agencia de noticia Reuters reportó que del expresidente se espera movilice las agencias gubernamentales a lo largo de Estados Unidos para deportar un número récord de inmigrantes, aprovechando todos los recursos disponibles y presionando a los jurisdicciones “santuario” a cooperar.
Fuentes cercanas a Trump señalan que el presidente utilizará desde el Ejército hasta diplomáticos en el exterior para hacer su promesa de campaña realidad. El esfuerzo tendrá la cooperación de estados gobernador por republicanos y utilizará el financiamiento federal para aprovechar contra las jurisdicciones resistentes.
El ahora vicepresidente electo JD Vance estimó que se podría deportar a un millón de personas por año.
Defensores de migrantes han advertido que la deportación planeada por Trump será costosa, divisoria e inhumana, llevando a la separación de familias y la devastación de comunidades.
Durante su primer mandato Donald Trump batalló para acelerar las deportaciones, pese a ello, el actual presidente Joe Biden deportó a más inmigrantes en 2023 que en cualquier año del exmandatario.
La organización American Immigration Council estimó que deportar a unos 13 millones de migrantes en Estados Unidos costaría al menos 315 billones de dólares.
En el tema legal, el presidente Donald Trump planea usar un estatuto de tiempos de guerra que se remonta al año 1789, el cual es conocido como el Acta de Enemigos Extranjeros para rápidamente deportar a presuntos miembros de pandillas, una acción que sería desafiada en las cortes.
Esta ley, reportó Reuters, se ha utilizado en tres ocasiones: la guerra de 1812, la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, cuando fue utilizada para enviar a campos de internamiento a personas de origen japonés, alemán e italiano.
Sumado a lo anterior, el medio Politico, reportó que el presidente restauraría la política de “Permanecer en México” que requería a solicitantes de asilo esperar en México mientras sus casos eran procesados. Durante la aplicación del programa se registraron severas violaciones los derechos humanos en territorio nacional.
También si bien el expresidente evitó responder claramente, existe la posibilidad de que aplique de nuevo la controvertida política de “cero tolerancia” con la que dividió a las familias y puso a unos cinco mil niños bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados que los envió a refugios o hogares de acogida a lo largo del país mientras sus padres eran perseguidos criminalmente por cruzar ilegalmente la frontera, donde a su vez hubo registros de violaciones a sus derechos.
El único freno que podría existir a implementar la política de deportaciones masivas de Donald Trump está en el terreno económico, donde un estudio por el American Immigration Council calculó que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos se reduciría entre 4.2 y 6.8 por ciento, llevando al país a una crisis mayor que la Gran Depresión, cuando el PIB se redujo 4.3 %.