Durante la Guerra Fría se violaron todos los derechos posibles, afirma historiadora sobre el periodo en México
Este 16 de agosto, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico publicó su informe final.
Desde su creación en 2021, su objetivo ha sido el realizar acciones para el esclarecimiento de la verdad y la reparación integral del derecho a la memoria en México frente a las violaciones graves de derechos humanos cometidas por el Estado entre 1965 y 1990.
Para contextualizar el periodo, días antes El Siglo de Torreón entrevistó a la Doctora en Historia Latinoamericana por la Universidad de Wisconsin-Madison, Adela Cedillo, quien ofreció un panorama histórico del periodo de la llamada Guerra Sucia, durante el cual el Estado mexicano desplegó su fuerza para perseguir y reprimir guerrillas, movimientos sociales, campesinos, estudiantes y profesionistas. Incluso llegando a afectar a personas ajenas a las ideas perseguidas.
Adela Cedillo estudió la licenciatura en Historia y la maestría en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En su carrera académica se ha especializado en la Guerra Fría en Latinoamérica, el México moderno, movimientos revolucionarios, violencia política, derechos humanos y la guerra contra las drogas.
Ha publicado en revistas indexadas y de divulgación en obras colectivas sobre la “Guerra Sucia”.
La Guerra Fría y la deriva a la llamada “Guerra Sucia”
Cedillo, quien también es profesora asistente en el Departamento de Historia de la Universidad de Houston, explicó de inicio que durante la segunda mitad del siglo XX, surgió un contexto de polarización ideológica entre el bloque socialista encabezado por la Unión Soviética y el bloque capitalista encabezado por Estados Unidos y la OTAN
Como México no pudo ser ajeno al conflicto y pese a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se había colocado como el partido único de facto, un partido de Estado, pero con un discurso “aparentemente” centrista, finalmente se alineó a los intereses de Estados Unidos siendo ahí cuando el PRI se radicalizó más hacia la derecha a partir de los gobiernos que siguieron al general Lázaro Cárdenas.
Fue el primer presidente civil, Miguel Alemán, quien prohibió que el Partido Comunista Mexicano participe en las elecciones y ahí se consolida una “tradición anticomunista” de todos los presidentes a partir de Ávila Camacho, pero específicamente con Miguel Alemán.
Uno de los ejemplos que destaca es la represión contra el movimiento ferrocarrilero cuyos líderes de ese tiempo, Valentín Campa y Demetrio Vallejo, eran cercanos o exlíderes del Partido Comunista.
La académica apunta que la represión indiscriminada contra los movimientos obrero, agrario, estudiantil y de profesionistas incrementó la participación de la gente.
“Curiosamente en lugar de ser como algo que desanima a la gente y que la gente se queda en su casa, no está represión atiza la voluntad ciudadana de participar, de involucrarse y por eso es la Guerra Fría un periodo constante de movilizaciones”.
Señala que en ambos bandos hay una radicalización, la izquierda tiende a la revolución armada, inspirada en la Revolución Cubana, mientras el gobierno mexicano adopta la Doctrina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, formándose la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en 1947, importando el modelo del FBI y la CIA.
Por otro lado, el Ejército Mexicano adopta el marco de la doctrina contrainsurgente que todos los países del lado del bloque estadounidense vienen adoptando contra sus insurgencias locales y en partes de África y Asia, donde se experimentan movimientos de liberación nacional.
Sentencia que México no fue ajeno al contexto, con la diferencia de que fue una represión indiscriminada “no se diferenció entre opositores armados y no armados, a todos se les trató con una violencia muy extrema, por eso hubo muchas matanzas de civiles en diferentes partes del país”.
Represión en México
La Dra. Cedillo manifestó que en la segunda mitad del siglo XX hubo una cantidad increíble de masacres de campesinos que exigían tierras “está muy bien documentado cualquiera que vaya a los archivos va a poder encontrar información; la cantidad de municipios, regiones, pueblos donde la gente se movilizó y el Ejército llegó a aplastarlos”.
Apuntó que está pendiente hacer un registro de todos los lugares donde el Ejército intervino para agredir a la población civil, siendo el caso “más emblemático y más escalofriante sin duda” lo que se conoce como “Guerra Sucia”, donde la Presidencia ejerció un poder sin contrapesos y sin límites que no tuvo el más mínimo respeto por el Estado de Derecho, por el marco legal vigente “se violaron todos los preceptos de protección de derechos civiles y políticos”.
Afirma que definitivamente los gobiernos el PRI durante la era de la Guerra Fría violaron todos los derechos posibles. “El derecho a la vida, el derecho a la integridad personal, el derecho a la libertad de expresión, de reunión, de manifestación, de tránsito, en fin la cantidad de derechos que se violaron, pues básicamente no hubo un solo derecho que se hubiera respetado”.
“Terrorismo de Estado”
Agregó que los gobiernos del PRI específicamente desde el presidente Adolfo López Mateos hasta Miguel de la Madrid ejercieron terrorismo de Estado, cuando el Estado utiliza el terror como un instrumento para sofocar movimientos sociales y armados.
Consideró “extremo” hablar de que hubo limpieza social, pero sí una violación generalizada de derechos humanos con una clara intención del Estado de no respetar a las personas que se encuentran en una desventaja social.
“Es una guerra contra los campesinos, contra los indígenas, contra los obreros, o sea gente muy vulnerable, que se está organizando por sus derechos por la tierra, por mejores condiciones de trabajo, mejores salarios, mejores condiciones de vida en general y el gobierno no tuvo reparos, no les importó que fuera una población económica y socialmente vulnerable”.
La doctora en Historia sentencia que hubo un desprecio profundo del Estado mexicano hacia estos sectores a los que de entrada debió garantizarles derechos y no solo no les garantizó eso, sino que los reprimió salvajemente cuando intentaron organizarse tanto por la vía civil como la armada.