Edgar Gerardo López Carrillo, mejor conocido como Caporal (Daniela Cervantes)
No está seguro, porque, me dice, nadie se ha preocupado por hacer un registro, pero calcula, existan aproximadamente 200 pinturas de la Virgen de Guadalupe proyectadas en las paredes de varios barrios de Gómez Palacio.
Edgar Gerardo López Carrillo, mejor conocido como Caporal, coordinador de arte urbano y activista cultural en Gómez Palacio acompaña a este diario al barrio Santanas, que abarca colonias como Benito Juárez, Carlos Herrera, Bahía Azul y Viñedos, para mostrar una de sus obras urbanas inspirada en la figura de la Guadalupana.
Esta se encuentra a las afueras de una pequeña miscelánea, tiene unos escalones de concreto, que, me comparte Caporal, colocó el mismo barrio. Fue Facundo Valenzuela quien pintó la primera Virgen del barrio Santanas en 1989. Años después, Edgar tomó la encomienda de restaurar esta imagen y desde entonces ha plasmado su arte en diversos barrios de Torreón, de Gómez y Lerdo, convirtiéndose en un referente del arte urbano religioso en la región.
Al cuestionarlo sobre las técnicas que utiliza para plasmar a la Virgen en los barrios, Edgar comparte que, principalmente acrílicos mezclados con resinas y clara de huevo para garantizar la durabilidad de sus obras. Aunque ocasionalmente emplea óleo, prefiere el acrílico por su resistencia al tiempo y a las condiciones climáticas.
Por lo anterior, Edgar se convirtió en una voz autorizada para hablar sobre este tema que hace días llamó mi atención al percibir, sobre todo en los barrios, la imagen de la Guadalupana dibujada en las paredes de varias colonias de La Laguna.
¿Cómo surge la voluntad de pintarlas? Edgar me dice, que, en este contexto, por ejemplo, la Virgen de Guadalupe no es sólo un ícono religioso, sino también un símbolo de unidad y tranquilidad en los barrios, y que son los mismos habitantes los que deciden inmortalizarla a través del arte urbano.
En este sentido, el artista destaca que estas imágenes religiosas tienen un profundo significado espiritual para los habitantes, pues fomentan la convivencia y refuerzan la identidad colectiva del barrio. "La Virgen es como una madre que tranquiliza; su presencia cambia la dinámica del lugar".
En algunos barrios, estas representaciones han dado lugar a tradiciones como la danza y las reliquias del 12 de diciembre, reuniendo no solo a la pandilla, sino también a vecinos y familias en actividades comunitarias.
Después de inmortalizar a Caporal junto a su pieza urbana de la guadalupana, le pregunto si puede llevarme a otros puntos donde se localice la virgen bajo estos matices. Me dice que sí.
En el trayecto hablamos un poco sobre la relación entre la fe y las diferencias económicas. Me dice que, en los barrios, donde las personas enfrentan mayores dificultades económicas, las imágenes religiosas se convierten en un refugio espiritual y un punto de unión, algo que no observa comúnmente en colonias “más acomodadas”.
Ahora estamos en otro punto de Gómez Palacio, en un barrio llamado Ranchito 32, donde se ubica una virgen protegida por una reja blanca, que, me dice Caporal, fue pintada hacia los años 80.
Cuatro Copas es el siguiente barrio que visitamos, donde encontramos una virgen más al estilo de calcomanía. Aunque el artista urbano recuerda que sí estaba pintada, actualmente se asimila más a una calca y también está custodiada por rejas.
Caporal me pregunta si tengo tiempo, porque, me dice, puede llevarme a la virgen que está dibujada en el barrio La Mina. Le digo que sí, y hacía allá vamos.
Otra singularidad de este arte religioso es que el nombre del barrio debe aparecer en la parte superior de la obra. Por eso en cuanto llegamos al siguiente punto leo: Barrio Mina en letras naranjas con amarillo. Esta pieza se encuentra justo sobre la calle Mina, a las faldas del cerro de Pancho Villa.
Caporal piensa que puede mostrarme todavía mucho de este tipo de arte, por eso me dice que cuando quiera, igual podemos trabajar en una especie de catálogo para darle crédito tanto al barrio como al artista urbano por cobijar este tipo obras de calle con enfoque religioso.
PROMOVER EL ARTE EN LOS BARRIOS
El compromiso de Caporal, me queda claro, va más allá del arte, pues, dentro de su trabajo, me expresa: busca motivar a los vecinos para que participen en el cuidado y renovación de estas representaciones. Su sueño es contar con los recursos suficientes para proporcionar kits de pintura a cada barrio, fomentando la autogestión artística.
Finalmente, el activista cultural expresa que el arte y la cultura son derechos humanos fundamentales.
"El arte es la parte sensible de la sociedad, un derecho que debemos ejercer. No solo se trata de religión, sino de construir comunidad y preservar nuestra identidad cultural".