No combatir la expansión de las avispas es entregar el territorio al crimen organizado, como vemos en muchas entidades.
"Aquí ustedes van a escuchar al candidato Taboada, al candidato del PAN, partido que le entregó el país al narco...". Éstas fueron las palabras de Clara Brugada en el debate entre candidatos para jefe de Gobierno de la CDMX.
"Aquí ustedes van a escuchar al candidato Taboada, al candidato del PAN, partido que le entregó el país al narco...". Éstas fueron las palabras de Clara Brugada en el debate entre candidatos para jefe de Gobierno de la CDMX.
Los políticos cuentan historias para convencer a los ciudadanos de que voten por ellos. No importa si son ciertas. Importa que se las crea el votante.
Algunos cuentos son evidentemente falsos. Trump, por ejemplo, afirma que le robaron la elección del 2020, cuando él era el Presidente. El 69 por ciento de los republicanos lo cree.
Elecciones basadas en mentiras erosionan la legitimidad del proceso democrático. Pero gobernar con base en ilusiones es aún más grave. Los líderes cubanos, por ejemplo, seguramente están convencidos de que la causa de su colapsado sistema es el embargo comercial de Estados Unidos, aunque Cuba sí puede comerciar con países europeos y China. La causa del desastre económico cubano es la inoperancia de la estatización de los medios de producción.
En México ha predominado la idea de que éramos un país pacífico hasta que llegó Felipe Calderón y pateó el avispero. Si uno se cree ese cuento, la consecuencia es ofrecer "abrazos, no balazos". Todo es cuestión de darles tiempo a las avispas para que regresen al nido.
Pero desde antes de la llegada de Calderón a la Presidencia estaba creciendo el número de avispas y el tamaño de los nidos. El error más grave fue no contenerlas antes. Se puede discutir si Lázaro Cárdenas Batel le pidió o no intervenir a Calderón en Michoacán, estado que gobernaba, pero ese gigantesco avispero llamado la Familia Michoacana ya controlaba buena parte de su territorio.
La intervención militar en Michoacán tuvo un éxito efímero. Faltó inteligencia y planeación. El avispero se defendió y volvió a crecer. Cuando Peña Nieto decidió enfrentar el problema en 2014 con el "Plan Michoacán, juntos lo vamos a lograr", era escandalosa la penetración del crimen organizado en el gobierno de Fausto Vallejo. La Tuta, jefe de la Familia Michoacana, controlaba el mineral de hierro, el derecho de piso, el reparto de testamentos, la piratería, el tráfico de metanfetamina y de personas.
El dilema para el gobierno es que enfrentar el avispero suele provocar más avispas dando vueltas, y por lo tanto un alto costo político inmediato. No enfrentarlo puede ser políticamente más rentable en el corto plazo. Sin embargo, el avispero sigue creciendo, y se hereda un problema mucho mayor.
Cuando sólo hay un grupo criminal dominante, la violencia puede incluso contenerse, pues no hay guerra por el control del territorio. Sin embargo, la penetración del crimen en la sociedad termina por extraer todo tipo de rentas de los negocios locales. Además, cuando tienen problemas de amor o de dinero, los resuelven a balazos.
Contra lo que dice Clara Brugada, no combatir la expansión de las avispas es entregar el territorio al crimen organizado. Es lo que está pasando en muchas entidades. Morelos o Guerrero son dos ejemplos claros de qué pasa cuando varios avisperos crecen y para colmo están en permanente conflicto.
No sé si a Clara Brugada le sirva electoralmente vincular a Taboada con la política de seguridad de Calderón. Taboada tenía 21 años en el 2006. Lo que parece claro es que, a pesar del esfuerzo gubernamental por mostrar mejoras en las cifras de homicidios, los abrazos no están funcionando. La semana ha estado llena de horrores, empezando el domingo pasado con el asesinato y decapitación de Cristal García, comisaria de la Región de Pátzcuaro de la SSP de Michoacán, y dos de sus escoltas.
Ya es hora de dejar de culpar a Calderón de los problemas de hoy y diseñar con los expertos cuál es la mejor estrategia para enfrentar al crimen organizado y actuar en consecuencia. Acá no debería haber divergencia en los objetivos, es cuestión de encontrar la forma adecuada para alcanzarlos.
