El Cascanueces complació una vez más con una cautivadora narrativa.
Otro toque de magia rumbo a la Navidad llegó a la ciudad de Torreón la noche del jueves con el regreso del prestigioso Ballet Nacional Varna de Bulgaria presentando con éxito la puesta en escena de El Cascanueces.
La compañía de danza clásica, con reconocimiento internacional, vibró en el emblemático Teatro Nazas con una importante asistencia del público lagunero que disfrutó de una velada inolvidable de ballet clásico lleno de coreografías icónicas que envuelven al cuento de fantasía que transcurre en la víspera de la Navidad, y que como estaba pactado, dio puntualmente inicio a las 20:30 horas.
Este símbolo de la temporada, que mantuvo a los espectadores fascinados durante toda la función, complació una vez más con una cautivadora narrativa bajo la expresión artística de los protagonistas de la historia, “Clara”, “El Cascanueces”, “El Rey Ratón”, y el elenco completo de bailarines, así como la música y la historia que continúa trascendiendo generaciones.
La trama, basada en el cuento de E.T.A Hoffmann, adaptado por Alexandre Dumas y que cobró vida en 1892, se centra en una niña de nombre “Clara”, quien recibe un cascanueces como regalo de su padrino, el misterioso “Drosselmeyer”, durante la fiesta navideña, y mientras todos se duermen, ella se adentra al mundo mágico en donde el cascanueces cobra vida y lidera una batalla contra un ejército de ratones comandados por el temible “Rey Ratón”.
Cuando el Cascanueces consigue derrotar a los roedores, se transforma en un apuesto príncipe que lleva a “Clara” a un reino de ensueño, “El Mundo de las Nieves”, y “El Reino de los Dulces”.
El elenco, compuesto por talentosos bailarines de Bulgaria y diversas nacionalidades, realizaron una combinación de tradición y modernidad, que dio muestra de su repertorio lleno de versatilidad y capacidad de innovar sin perder la esencia del ballet tradicional, especialmente creado por compositores y coreógrafos rusos y europeos como Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Marius Petipa y Lev Ivanov.
Sumando al encanto del ballet, los detallados diseños escenográficos y de vestuario, la puesta en escena logró cautivar a los asistentes de todas las edades en numerosas ocasiones con efusivos aplausos, mientras eran adentrados al mundo mágico de la mano de la danza clásica llena de movimientos elegantes y precisos, sin necesidad de palabras, dejando así una experiencia inolvidable y despertando la esencia de la temporada festiva en el corazón de Torreón.