Los aficionados presentes en el recinto lagunero rápidamente ingresaron al campo en busca de resguardar sus vidas.
Hace 13 años, el futbol mexicano vivió en la Comarca Lagunera, un hecho imborrable y penoso que perdurará por mucho tiempo. El partido de la jornada 6 entre Santos y Monarca Morelia del Apertura 2011, tuvo que ser suspendido al minuto 40 del primer tiempo, debido a una cruenta balacera en las inmediaciones del Estadio Corona.
Era un sábado por la tarde-noche, todavía con los estragos del calor del verano en la región, cuando se escucharon las detonaciones de arma de fuego. En un principio, la confusión reinó y el caos comenzó.
La transmisión en vivo por televisión nacional fue cortada, ante la incertidumbre de lo que sucedía, con jugadores visitantes y silbantes corriendo despavoridos rumbo al túnel hacia los vestidores, como el caso del cancerbero Justo Villar, que recorrió en pocos segundos desde su portería, la norte, hasta el otro extremo, digno de una final olímpica en los 100 metros planos.
En la radiodifusora responsable de narrar las acciones del partido, irresponsablemente se aseguró "ver balazos dentro del estadio", lo que atemorizó a una gran cantidad de familiares que sintonizaron la Frecuencia Modulada (FM), buscando información.
La cercanía de los balazos con armas de diferentes calibres, combinada con el eco del inmueble, potencializaron el sonido, del hecho perpetrado a pocos metros del partido de futbol, en el cruce de la Autopista Torreón-San Pedro y la Calzada Territorio Santos Modelo, antes conocida como Paso del Águila.
El pánico prevaleció en el recinto, con los aficionados literalmente escondidos en medios de las butacas, mientras que otros saltaron al terreno de juego, mezclados entre los jugadores locales, que desesperadamente buscaban a sus familiares detrás de las bancas.
Los asistentes pasaran momentos de incertidumbre y miedo, ya que incluso algunos tuvieron que ser atendidos por los paramédicos tras sufrir crisis nerviosa. En el principio de la refriega y la mayoría paralizados y resguardados en sus propios lugares, el sonido del tiroteo era alarmante.
Cuando todo había pasado, el presidente del Club, Alejandro Irarragorri, tomó los micrófonos junto al capitán y arquero santista Oswaldo Sánchez, para ser escuchado por los aficionados, a quienes les reconoció su actuar pues no hubo saldo de afectados.
Según reportes po liciales, un convoy armado atacó a una unidad de Seguridad Pública Municipal, dejando a un uniformado herido, además de esparcir tachuelas a las afueras del inmueble que provocaron ponchaduras en varios automóviles.
En aquella ocasión, Santos Laguna alineó con Oswaldo, Jorge "Guty" Estrada, Aarón Galindo, Osmar Mares, Felipe Baloy, José Maria "Chema" Cárdenas, Juan Pablo "Chato" Rodríguez, Daniel "Hachita" Ludueña, Rodolfo Salinas, Carlos Adrián Morales, Carlos Darwin Quintero, Carlos Ochoa, Christian Suárez y Oribe Peralta. Todos al mando de Diego Cocca.
Por el ahora extinto equipo michoacano, que dirigía el "Jefe" Tomás Boy (QEPD) lo hicieron Federico Vilar, Enrique Pérez, Rafael Márquez Lugo, Marvin Cabrera, Joel Huiqui, Jorge Gastelum, Luis Sandoval, Yasser Corona, Damián Manso, el extécnico del Tricolor Jaime Lozano, Edgar Gerardo Lugo, Miguel Sabah, Joao Rojas, Adrián Aldrete y Aldo Leao.
El encuentro tuvo que ser reanudado meses después, el martes uno de noviembre y Monarcas ganó 0-2 con anotaciones de Yasser Corona y Márquez Lugo. Los Guerreros tenían en el timón a Benjamín Galindo, luego del cese de Cocca.
ANTECEDENTES
Semanas atrás, se había vivido sin incidente alguno, la Copa del Mundo Sub-17, con una épica semifinal en la casa de Santos Laguna, cuando México remontó y venció 3-2 a Alemania, para avanzar a la final que ganarían.
Delegaciones juveniles como Uzbekistán, Nueva Zelanda, República Checa, Estados Unidos, Inglaterra, Uruguay, Australia, así como la misma azteca y los teutones, fueron escoltados durante sus traslados, por un fuerte dispositivo de seguridad.
En octubre de ese mismo año, el día 11, casi dos meses después del penoso incidente, México se midió en amistoso a Brasil en el mismo inmueble, donde los amazónicos se impusieron 2-1 con goles de Ronaldinho y Marcelo, en la despedida de Oswaldo Sánchez del Tricolor. Por los aztecas marcó Pablo Barrera, en un balón que desvió el zaguero David Luiz.