Quedando casi dos meses para que termine la temporada del beisbol de las Grandes Ligas, todos los equipos ya no tendrán más movimientos debido a la fecha límite programada por MLB (Major League Baseball, por sus siglas en inglés) esto significa que las treinta organizaciones se quedarán con los rosters que tienen y donde hasta este momento, se vislumbra un cierre espectacular.
Se ha sentido como unos movimientos que no se hayan vivido en la memoria reciente donde se completaron un total de 58 trueques hasta las 18:00 horas del martes pasado, pero la exploración incluyó una notable falta de jugadores y prospectos de impacto, donde sólo dos All-Stars de 2024, fueron transferidos (Isaac Paredes a los Cachorros y Tanner Scott a los Padres) y sólo dos jugadores en la lista de los 100 mejores prospectos de pretemporada de la Gran Carpa fueron transferidos (Dylan Lesko a las Rayas y Robby Snelling a los Marlines). Aunque era probable que ambos cayeran de la lista durante la nueva clasificación de mitad de temporada, y es evidente que la mayoría de los clubes que están luchando por un lugar en la postemporada, pudieron mejorar sus márgenes sin tocar la parte superior de sus sistemas.
Hubo algunos movimientos que los agentes, al tomar resoluciones en los equipos, esperan que tendrán un impacto en las persecuciones por el banderín, en particular la adquisición de Jack Flaherty por parte de los Dodgers, el canje de Randy Arozarena que ya habíamos señalado la semana pasada por parte de los Marineros y la decisión de los Padres de incorporar al ya mencionado cerrador Tanner Scott.
Sin embargo, a diferencia de los últimos años, cuando se intercambiaron nombres como Juan Soto y Manny Machado, no hubo ninguna súper estrella de primer nivel que cambiara de uniforme y si tenemos que mencionar lo más destacado, son los paisanos Arozarena y Paredes, y los mejores lanzadores fueron Yusei Kikuchi quién acaba de aterrizar en Houston procedente de Toronto y el susodicho Flaherty.
Pero por todo esto, hay una gran verdad: los precios de los jugadores de élite eran tan altos que casi todos los equipos se pasaron al segundo y tercer nivel, y como resultado, hubo más movimientos complementarios de lo habitual, pero la abundancia de los cambios fue notable y, aunque no se negociaron, sí podemos decir prospectos de primera línea, se consideró ampliamente que los retornos de la mayoría de los jugadores veteranos favorecieran al vendedor.
Los equipos que decidieron exportar fueron recompensados y la sorpresa es que algunas organizaciones de grandes mercados con malos récords, compraran o mantuvieron, en cuanto a este último punto, el ejemplo más claro es el de los Angelitos, como una escuadra que podría haberse beneficiado más del mercado de negocios con jugadores como Tyler Anderson, Luis Rengifo y Taylor Ward, todos los cuales están programados para convertirse en agentes libres a fines de 2025.
¡Y QUE VIVA EL BEISBOL!