Todos hemos percibido que el domingo pasado fue el día más largo de la NFL, desde al menos la fusión de 1970, y en el cual, de igual manera, resultó con sólo tres juegos que se aventuraron a ser una paliza, incluyendo el emocionante partido del jueves anterior entre los Bucaneros y los Falcones, con dos duelos de tiempo extra en la quinta semana, y eso sin contar el duelo retrasado por el clima del domingo por la noche entre los Acereros y los Vaqueros, donde la escuadra que dirige Mike McCarthy, de alguna forma logró salir de la cancha a altas horas de la madrugada con un pase de touchdown en cuarta oportunidad y gol, y en el que por primera vez, a un quarterback, como fue el caso de Dak Prescott, le interceptan en dos ocasiones en el mismo partido, pero en dos días diferentes, y de igual manera, lanzó dos pases para anotación en el mismo juego y en dos días distintos.
La mayoría de los juegos se definieron con el drama incluido, lo que es apropiado para la tendencia de esta joven temporada con veintiún escuadras que tienen dos o tres victorias, y en el que existe un grupo pequeño en la parte de arriba, uno con un poco más grande en la parte inferior y tenemos una clase media enorme, por lo que podemos considerar buenas noticias para equipos que no han tenido un buen desempeño, como los Bengalíes y los Jaguares, que aún pueden dar un paso al frente, pero tal vez sean malas noticias para organizaciones como los Bills y los 49´ers, que claramente tienen el talento para volver a unirse a los primeros puestos, pero que cavaron agujeros en el desempate con sus recientes derrotas.
Y el martes trajo consecuencias adicionales, ya que los Jets despidieron al entrenador en jefe Robert Saleh (se salió con la suya Aaron Rodgers) a raíz de la derrota de Nueva York ante Minnesota en Londres, donde, provisionalmente, el coordinador defensivo Jeff Ulbrich, se hará cargo del equipo. Pero ¿Cómo le daremos sentido a todo esto? Obviamente con el transcurso de las semanas, empezando el día de hoy con la vista de San Francisco al Lumen Field para enfrentarse a los Halcones Marinos, en encuentro de la misma división.
Es indudable que, independientemente de las temporadas que llevan los actuales bicampeones, así como los Vikingos, hay algo que llama la atención, como son los jóvenes Bo Mix, Jayden Daniels y Caleb Williams, quiénes en su primer año en la liga, han tenido actuaciones sobresalientes y tienen a los Broncos, a los Commanders y a los Osos, con muchas expectativas de sus aficionados.
Y precisamente en esta semana, llama la atención la visita de la escuadra de Washington a Baltimore para medirse con los Cuervos, ya que son tres victorias consecutivas después del inicio de 0-2 para el equipo que dirige John Harbaugh, aunque dos de ellas no fueron fáciles, siendo una en Dallas en la semana tres, donde casi pierden una gran ventaja, y el domingo pasado, en Cincinnati, donde tuvieron que remontar tres déficits de dos dígitos en la segunda mitad.
Mientras que para los de la capital de los Estados Unidos y después de cinco semanas, están casi a la mitad de su total de la temporada 2023 de 329 puntos y ya han igualado el total de victorias (4) del año pasado, y tienen la oportunidad de hacer una declaración en un enfrentamiento con su rival en turno, sin embargo, una derrota, obviamente no arruinará lo que ha sido un comienzo de temporada de ensueño. Y por lo pronto, tanto los Vikingos como los Jefes, permanecerán invictos ya que descansarán esta semana, así como los Carneros y los Delfines.