Un empate en patio ajeno casi siempre se considera un buen resultado, en los tiempos actuales no es cómodo ni fácil jugar en la casa del rival, donde prácticamente todo es favorable para el dueño del predio.
Así las cosas, el punto rescatado por Santos en su visita al León, es bastante valioso, sobre todo si consideramos la hegemonía que el conjunto guanajuatense ha ejercido sobre el once de la comarca lagunera en sus últimos choques; aunque también es cierto que como unidad sumada a lo que Santos ha conseguido en el torneo hasta el momento, no sirve de mucho, pues avanza poco en la tabla, apenas escaló un sitio y solo suma dos puntos; pero algo es algo, y más en la situación de Santos.
Lo más valioso del punto rescatado, es que Santos ya no perdió, y eso debe abonar a la confianza del grupo, se rompió una seguidilla de resultados adversos, lo que le debe dar un poco de respiro al equipo de Nacho Ambriz y al propio técnico. Este empate sirve como válvula de escape a la enorme presión que venía acumulando la oncena santista, la que de todas formas no ha desaparecido, a Santos le hace falta una victoria para que las aguas estén menos revueltas.
El resultado es positivo, sí; pero sin embargo no es síntoma de una verdadera mejoría, la realidad es que, por largos pasajes del partido, a Santos le volvieron a apedrear el rancho, su capacidad de respuesta fue casi nula, Acevedo volvió a ser la gran figura y el equipo tuvo grandes problemas en la generación de futbol ofensivo.
No obstante haber tenido una gran oportunidad en la única jugada bien elaborada, que Lozano desperdició solo frente al marco contrario, echando la pelota por un costado con cabezazo defectuoso, cuando el marcador estaba cero por cero, Santos consigue el gol que significó el empate, en un tiro de esquina que le regaló el adversario, pues al tratar de cederle el balón a su arquero, un jugador leonés se equivoca y lo manda fuera por la línea de meta, en ese saque de esquina se forman una serie de rebotes que Sordo aprovecha para marcar el tanto de la igualada.
En términos generales, Santos siguió siendo un equipo con problemas para defenderse, su arquero termina por ser la figura del conjunto santista, y a pesarde que tuvo algunas acciones ofensivas más frecuentes, fueron muy escasa como para que tuviera una verdadera oportunidad de ganar, saca la igualada por las buenas intervenciones de Acevedo y por la falta de puntería leonesa en otras acciones, pero termina el partido con el rosario en la mano y pidiendo el tiempo.
No hay avances tangibles en el desempeño de los dirigidos por Ambriz, el técnico santista no le encuentra la cuadratura al círculo, para este encuentro hizo algunas modificaciones en el once inicial, pero creo que los jóvenes que entraron dejaron más dudas que certezas, pues no se ganó solidez defensiva, toda vez que la chamba se le volvió a recargar a Acevedo, y al ataque se sigue padeciendo de creatividad, de profundidad y de cohesión entre líneas, los hombres de ataque siguen apareciendo muy aislados. El panorama santista sigue siendo muy negro en este futbol nuestro de cada día.