Se jugaron los partidos de ida, de la etapa de cuartos de final de la Concacaf Nations League 2024, la selección mexicana visitó a su similar de Honduras en partido celebrado en el estadio Francisco Morazán de San Pedro Sula.
Honduras superó a México por dos goles contra cero, marcador que ciertamente aún no define nada, pero que es una buena ventaja para los hondureños, sobre todo si logran anotar en la vuelta, por el valor que tiene el gol de visitante, ya que los aztecas no anotaron de visita. El encuentro se llevó a cabo en un ambiente muy hostil para la escuadra nacional azteca -no se podía esperar de otra maneradada la gran rivalidad generada sobre todo por la afición catracha en este tipo de juegos; con un público que estuvo arrojando objetos a los jugadores mexicanos durante todo el cotejo.
Aunque el partido fue parejo en la primera parte, con muy pocas llegadas de ambos equipos, para la parte complementaria los dueños de la casa empezaron a imponer sus condiciones, anotando muy oportunamente su primer tanto, justo cuando parecía que los mexicanos empezaban a acomodarse mejor en el partido, aprovechando un doble error azteca, cuando Montes entregó de manera errónea un balón a las afueras de su propia área grande, para que viniera un disparo que Ochoa no supo contener ni rechazar adecuadamente, dejando el balón muy cómodo para el acertado remate de Palma.
A partir de su primera anotación, Honduras se apropió del control del partido y pronto encontró su segunda anotación, para darle rumbo definitivo al cotejo, sin una verdadera reacción azteca.
El conjunto mexicano, no tuvo la respuesta adecuada, Aguirre ordenó cambios que no pesaron y no fueron el revulsivo pretendido, terminando por naufragar, para otro ridículo mayúsculo del Tri azteca.
Sigo pensando que Aguirre no tiene nada que aportar a la selección y que su regreso ha sido una gran equivocación.
Porqué mejor no dejar a Rafa Márquez al frente, que aporte nuevas ideas, con otro parado táctico, algo que le de frescura a la selección, descartando jugadores que hoy son historia y ya nada aportan.
Lo de Ochoa fue patético en ambos goles, con un pésimo rechace que causó el primero, y dejándose caer como vaca en el segundo, en lugar de dar un paso al lado y atacar el balón.
La vuelta en Toluca va a estar lo que sigue de complicada, los catrachos van a meter atrás el camión y todo lo que puedan para defender su ventaja, y buscar otro golecito matador.
Lo que fue absolutamente reprobable e injustificable, más allá del intercambio de insultos con la tribuna, fue la salvaje agresión al técnico azteca Javier Aguirre, cuando al finalizar el juego un imbécil le lanzó una lata de cerveza semi vacía golpeándolo en la cabeza, para fortuna del Vasco el impacto no fue de lleno, pero sí le provocó un corte sangrando profusamente; ¿me pregunto por qué venden cervezas en lata en un estadio?
No se puede culpar a toda la afición hondureña, pero es un hecho claro que muchísimos fanáticos catrachos sí estuvieron lanzando objetos a los jugadores aztecas, en una actitud más que hostil y que no debe darse en ningún lugar del mundo, porque la violencia no debe tener cabida en este futbol nuestro de cada día.