La construcción de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales será una prioridad en la próxima administración, tanto para cumplir la normativa vigente de la Semarnat como para incrementar la producción de agua tratada y aprovecharla en distintas actividades.
El Municipio cuenta con una prórroga que vence el año 2027 para desarrollar el proyecto y ejecutar una nueva planta de tratamiento que responda a los nuevos parámetros de la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021.
Tales como especificaciones, métodos de prueba, muestreos, parámetros de temperatura, medición de la toxicidad, procedimiento para la evaluación de la conformidad, la clasificación de los cuerpos receptores y el enfoque de usos posteriores para mejorar la gestión y la protección de los cuerpos de agua, así como la concordancia con normas internacionales.
Al respecto, el presidente municipal, Román Alberto Cepeda, señaló que es una obligatoriedad que deberá atenderse en función de lo que más convenga a Torreón.
Señaló que serán dos aspectos a considerar, el dar un mejor servicio en todo lo relacionado con el tema hidráulico y de saneamiento, y proyectar las necesidades de la ciudad hacia el año 2040, en lo que también tendrá que considerarse el manejo, tratamiento y reutilización de las aguas residuales.
Reconoció la necesidad de que se atienda la normativa y, además, responder al crecimiento de la ciudad, por lo que además del proyecto que ya están en proceso, con una nueva planta en el terreno donde opera la actual, se prevé construir otras plantas en el sector norte, donde hay un mayor crecimiento tanto demográfico como industrial.
“Dependiendo de la creación de fraccionamientos se daría la construcción de plantas que concentren tres o cuatro fraccionamientos”, indicó.
El alcalde de Torreón dijo que además de cumplir con la obligatoriedad, es importante resolver uno de los problemas históricos que el tratamiento de las aguas residuales, pues el propio dinamismo de la ciudad así lo establece.
A medida en que se brinde tratamiento a un mayor volumen, se podrá disponer también más agua tratada para el riego de áreas verdes, como ya se está haciendo, y lo cual ha permitido dejar de usar la que se extrae de pozos para destinarla al consumo de la población.
En esta gestión, dijo, se ha trabajado con otro problema histórico que ha sido la falta de agua, pues se cerrará el trienio con 30 nuevos pozos conectados a la red; “ahora habrá que entrarle duro también a renovar las tuberías de conducción, por las que se siguen fugando alrededor de 600 a 700 litros por segundo, entre tomas clandestinas y fugas”.
Principales cambios
Entre las principales modificaciones de la norma que entró en vigor el 3 de abril de 2023, destaca la clasificación de las descargas por las características de las zonas que las reciben (ríos, arroyos, canales, drenes, embalses, lagos y lagunas, zonas marinas), en lugar del uso que se les proporciona (agrícola, público urbano, entre otros), como especificaba la norma anterior.
La NOM- 001-SEMARNAT-2021 incorpora la medición de demanda química de oxígeno entre 60 y 150 miligramos por litro; elimina los parámetros de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) de 150 miligramos por litro y de sólidos sedimentables y materia flotante, además de que integra la medición del color verdadero y de la toxicidad aguda, cuyos dos últimos entrarán en vigor en 2026.
Por otra parte, se reducen las concentraciones de sólidos suspendidos totales y se modifican otros parámetros, pues en lugar de coliformes fecales que no deben exceder de 1000 como número más probable por cada 100 mililitros (NMP/100 ml) para todo tipo de descarga y 2000 para uso en riego agrícola, la nueva norma establece la medición de Escherichia coli entre 50 y 250 NMP/100 ml y de enterococos fecales, entre 50 y 250 NMP/100 ml.
Será prioridad la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en la próxima gestión. (ENRIQUE CASTRUITA)