Planto de ejidatarios en Conagua (FERNANDO COMPEÁN)
Después de un dialogo infructuoso con funcionarios del Organismo de Cuenca, Cuencas Centrales del Norte, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), campesinos de varios ejidos de la Comarca Lagunera decidieron realizar un plantón permanente en las instalaciones de esta oficina del gobierno federal, con el propósito de que se dé cumplimiento a una sentencia de Tribunales en la que se ordena a varios módulos de riego restituirles derechos individuales de agua superficial, dentro del Distrito de Riego 017.
Ante estos hechos, Encuentro Ciudadano Lagunero (ECL), colectivo ciudadano que desde hace casi dos décadas viene construyendo una Agenda Ciudadana sobre el Agua en la Comarca Lagunera, expresó su solidaridad con los campesinos involucrados en esta justa protesta, exigiendo a la Conagua de cumplimiento a la sentencia que les favoreció.
Los investigadores de ECL ratificaron su postura contra el tráfico ilegal de derechos individuales de agua superficial que se práctica en el seno y entre usuarios y directivos de los módulos de riego, tema que forma parte de dicha Agenda.
Expusieron que esta problemática, derivada de la transmisión de esos derechos que se realizó a partir de la reforma de la Ley de Aguas Nacionales de 1992, en la que se promovió la mercantilización de los mismos, trasmisión que frecuentemente se efectuó en condiciones desventajosas para los ejidatarios que los poseían, al vencerse el plazo legal debieron restituirse a los ejidatarios y/o sucesores que los adquirieron como parte de las resoluciones presidenciales que dotaron de tierra y agua a los ejidos.
Señalaron que, lamentablemente, en el transcurso del tiempo dichos derechos individuales se fueron enajenando entre usuarios de los módulos de riego, hasta la actualidad en que son utilizados por personas que los acapararon. Estos hechos son la punta del iceberg del tráfico ilegal de derechos de agua superficial que se volvió una práctica normalizada en la que se involucraron los directivos de las asociaciones de agua que los gestionan y funcionarios de la Conagua, por lo que para que los usuarios originales y/o los sucesores los recuperaran requirieron promover juicios en Tribunales Agrarios y Juzgados Civiles.
Los investigadores advirtieron que dicha práctica es común en el seno de los módulos de riego y constituye una forma de acaparamiento del agua superficial que se usa para el riego de cultivos en predios adscritos al Distrito de Riego 017 de la Comarca Lagunera, siendo una de las formas de gestión de este recurso marcada por la opacidad, la corrupción e impunidad que caracteriza a la Conagua a partir de que se permitió la transmisión de derechos y volúmenes de agua por dicha ley, lo que le convirtió en una forma de privatización y acaparamiento de facto de un bien considerado como público en la propia legislación en la materia.
