Desapariciones. (ARCHIVO)
El sociólogo Jorge Ramírez compartió en redes los resultados parciales de un estudio sobre los patrones de desaparición de personas en Jalisco.
En el estado hay más de 15 mil personas desaparecidas, de las que más de la mitad han ocurrido en los últimos seis años.
En ese mismo tiempo se han localizado 165 sitios de inhumación clandestina y más de mil 700 víctimas en estos.
El estudio señala que las versiones oficiales apunta que las desapariciones se dan por propia voluntad; cuando ocurre otro tipo de desaparición se criminaliza a las víctimas a las que se señala de tener antecedentes penales.
Cinco casos mencionados apuntan que las personas han desaparecido tras conflictos interpersonales provocados por accidentes viales, donde se ha detectado un patrón.
En el primero de los casos, una persona se encontraba lavando su vehículo afuera de su hogar cuando este fue impactado por otro automóvil. Luego de una discusión en la que se llega a un supuesto acuerdo, los dos ocupantes del vehículo responsable se retiraron y a los pocos minutos un comando de 15 personas se presentó en el domicilio, raptando a quien lavaba el auto y su hermano que también se encontraba en la vivienda.
En un segundo caso, una persona fue privada de su libertad tras recibir un mensaje que su auto había sido chocado, luego le comunicó a su pareja en un inicio estar esperando al ajustador, en un segundo mensaje le expresó estar en el domicilio del presunto responsable, siendo desde entonces que se perdió la comunicación.
Otros casos apunta que todos los pasajeros de los vehículos chocados llegan a ser privados de su libertad, incluso personas que no resultan involucradas pero presencian los impactos.
El reporte preliminar apunta que las desapariciones se unas para resolver conflictos y se advierte que existe una asociación delictuosa entre varios sujetos.
Las víctimas no solo son los afectados directamente, también llegan a ser los acompañantes, como el caso de una familia que fue impactada y todos los que viajaban en el vehículo fueron privados de la libertad.
Sumado a que “casi todas” las víctimas no han sido localizadas, se trata de una muestra la “absoluta impunidad” asociada a la desaparición de personas. Y se advierte que sigue vigente “una cultura de resolución de conflictos que privilegia el uso de métodos violentos”.