El periodista estadounidense Evan Gershkovich. (EFE)
En el mayor canje de prisioneros desde la Guerra Fría, Estados Unidos y varios países aliados intercambiaron con Rusia a 24 presos, entre ellos el periodista estadounidense Evan Gershkovich y el hispano-ruso Pablo González, en el aeropuerto de Ankara y bajo la coordinación de los servicios secretos turcos.
Según confirmaron la Casa Blanca y el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), Moscú puso en libertad a 16 personas: tres ciudadanos estadounidenses y una persona con residencia legal en Estados Unidos, además de cinco alemanes y siete rusos, mientras que Estados Unidos y sus aliados excarcelaron a otras ocho personas que fueron trasladadas a Rusia, junto con dos menores, lo que sitúa el número total de liberados en 24.
El canal turco NTV precisó que los reos fueron trasladados a la capital turca procedentes de siete países: Estados Unidos, Alemania, Polonia, Eslovenia, Noruega y Rusia, antes de que diez de ellos -los dos menores incluidos- viajaran a Rusia tras el intercambio, que fue coordinado por los servicios secretos turcos (MIT).
Entre los detenidos intercambiados están, entre otros, el periodista estadounidense Evan Gershkovich, del Wall Street Journal; el también periodista hispano-ruso Pablo González, detenido en Polonia; el militar estadounidense Paul Whelan; el alemán Rico Krieger, sentenciado a muerte en Bielorrusia, y el opositor ruso Ilya Yashin, así como Vadim Krasikov, oficial del FSB (antigua KGB), encarcelado en Alemania por el asesinato de un disidente checheno.
El presidente ruso, Vladímir Putin, había sugerido insistentemente en los últimos meses la posibilidad de canjear a Krásikov por algún preso en cárceles rusas.
Estados Unidos confirmó que las negociaciones contemplaban en un inicio la liberación del líder opositor ruso Alexéi Navalni, pero este falleció en una cárcel rusa en febrero pasado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de "hazaña diplomática" el canje de presos, en el que la Administración estadounidense había puesto en el centro de las negociaciones la liberación de Whelan y de Gershkovich, corresponsal en Rusia del Wall Street Journal.
"Algunas de estas mujeres y hombres han estado detenidos injustamente durante años. Todos han soportado un sufrimiento y una incertidumbre inimaginables. Hoy, su agonía ha terminado", declaró.
El Servicio Federal de Seguridad confirmó también la liberación de ocho rusos encarcelados en países occidentales a cambio de 16 rusos y extranjeros que cumplían pena en prisiones de este país y subrayó que los presos entregados por Moscú trabajaban "en interés de Estados extranjeros y en perjuicio de la seguridad de la Federación Rusa".
El FSB agregó que el intercambio de presos llegó a buen puerto gracias al trabajo "sistemático y decidido" de los órganos competentes rusos y extranjeros.