Exhortan a revisar y adecuar reglamentos en materia de proteccióny trato digno de los seres sintientes
Exhortan a los 38 Ayuntamientos del estado para revisar, y en su caso, adecuar sus reglamentos en materia protección y trato digno a los seres sintientes, a fin de que estén armonizadas con las pasadas reformas aprobadas a las leyes estatales de la materia.
El diputado Guillermo Ruiz Guerra presentó esta Proposición con Punto de Acuerdo en tribuna durante la última sesión del Congreso del Estado.
El legislador por el PRD manifestó en la exposición de motivos que Coahuila ha sido pionero en la protección y defensa contra el maltrato hacia los animales, siendo reconocidos como seres sintientes por la legislación desde el pasado 08 de diciembre de 2023, fecha en que se publicaron distintas reformas aprobadas por el Congreso.
Añadió que este cambio fue más allá de su denominación, pues conlleva explícitamente el reconocer a los animales como seres dotados de derechos, fortaleciendo las obligaciones de los responsables de ellos y de las mismas autoridades.
Recordó que los grandes propósitos que guarda esta norma es el proteger el bienestar animal en cinco ámbitos: necesidades biológicas, salud, comportamiento y fisiológicas.
Precisó que la Ley de Protección y Trato Digno a los Seres Sintientes, y la Ley de los Derechos de los Seres Sintientes para el Estado de Coahuila de Zaragoza marcan la pauta con respecto a los derechos y obligaciones de quienes los tienen a su cuidado y resguardo con el fin de promover su bienestar y regular la convivencia entre estos y la comunidad.
Subrayó que desafortunadamente sigue habiendo situaciones en las que, por negligencia, descuido u omisiones de cuidado, han resultado ataques de animales, poniendo en riesgo la seguridad y bienestar de otros seres sintientes o incluso de personas.
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las mordeduras de perro causan decenas de millones de traumatismos cada año, siendo los niños quienes corren mayor riesgo. En México, datos del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) señalan un promedio de 70 mil agresiones por perro al año”, indicó.
Añadió que al respecto, la Secretaría de Salud federal muestra que hasta el 1º de junio de este año (semana 22 de 2024) se registraron 53 mil 536 pacientes atendidos por mordeduras de perro en todo el país, según lo señala el Boletín Epidemiológico Nacional. En Coahuila, dijo que han sido mil 554 los casos atendidos, lo que refleja un aumento de 10% en comparación con el año anterior.
“Bajo esos parámetros, la ley distingue aquellos seres sintientes de compañía entendidos como aquellos que por sus características físicas y de comportamiento pueden convivir en proximidad con el ser humano sin poner en peligro la seguridad o la vida de las personas o de otros seres sintientes, englobando en este concepto a perros y gatos”, reveló.
Al mismo tiempo, según expuso, señala normas y deberes más estrictos para aquellas personas, tutoras o beneficiarias (propietarias) de seres sintientes clasificados como potencialmente peligrosos.
“Las personas que deseen adquirir seres sintientes potencialmente peligrosos deberán disponer previamente de la correspondiente licencia administrativa expedida por el ayuntamiento para su tenencia, misma que solo puede concederse a personas mayores de edad capaces de proporcionarle los cuidados necesarios, que no cuente con antecedente penal o infracciones por conductas de agresión, además de contar con un certificado de aptitud psicológica y contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros”, sostuvo.
Aunado a lo anterior, mencionó que después de obtener la licencia y una vez adquirido, deberán inscribirlo en el Registro Municipal, haciendo constar en la hoja registral cualquier incidente que se produzca por estos.
De igual forma, recalcó que marca como obligación de las personas tutoras y/o beneficiarias de estos seres el llevar el equipamiento apropiado a la tipología racial específica para que puedan ser conducidos y controlados en espacios públicos, de forma tal que no se altere de manera sustancial su conducta.
“Cuidar y proteger a los seres sintientes es una labor compleja. Su tenencia implica una gran responsabilidad que conlleva no solo entregarle alimentación, cuidados veterinarios, brindarles hogar y buen trato, recoger y eliminar siempre sus desechos, sino también respetar las normas de salud y seguridad pública”, resaltó. Lo anterior, aseguró que se traduce en hacer frente a los tutores para exigir cumplan con la plena responsabilidad de brindarles el cuidado y las atenciones debidas que garanticen el bienestar de estos seres, pero también la seguridad de toda la comunidad.
“Los municipios están trabajando por prevenir y atender este tipo de casos. Sin embargo, para dar certeza a sus actuaciones es indispensable que cuenten con las armonizaciones a sus reglamentos específicos, de forma tal que no quede lugar a dudas con respecto a sus atribuciones”, afirmó.