Secuelas de tortura contra abogados César García Diosdado y Pedro Peña. (SERGIO A. RODRÍGUEZ)
A 17 meses de ocurridos los hechos, la Fiscalía General del Estado, apenas citó a una víctima de presunta tortura a manos de la Policía Estatal, para que se le hagan los exámenes del Protocolo de Estambul.
El afectado, el abogado César García de Dado, informó que fue llamado para que se presente en el área de servicios especiales de la Fiscalía General del Estado para las pruebas en cuestión.
El profesional del derecho, que con otro jurisconsulto fue detenido por videograbar un abuso policíaco, y después fue golpeado y amenazado. Expuso que teme que los peritos alteren el resultado de los exámenes.
Recordó que la víctima inicial del exceso de los agentes de la policía estatal, fue Nazario Peña Zamora, quien según los exámenes del Protocolo no sufrió tortura.
Sin embargo, los certificados médicos mostraron golpes, fracturas y otras lesiones sufridas a manos de los elementos de seguridad pública del Estado.
Peña Zamora fue trasladado de las celdas de la policía a un hospital a causa de las heridas. Permaneció hospitalizado semanas debido a la gravedad de éstas.
Este jueves a las nueve de la mañana. Debe presentarse García Diosdado con especialistas de la FGE para los exámenes correspondientes al protocolo de Estambul.
Los hechos ocurrieron el 21 de agosto 2021, minutos después de las cero horas, cuando César García Diosdado y Pedro Peña, otro abogado arribaron a una calle del fraccionamiento Azteca.
Ahí grabaron la violenta detención de Nazario Peña Zamora. Ambos profesionales del derecho también fueron golpeados por los policías.
García Diosdado fue detenido y amenazado de muerte, según sus declaraciones. Fue consignado al ministerio público fuera de los términos legales y puesto en libertad por no haber delito.
Nazario Peña y García Diosdado mostraron evidencias médicas de brutal la golpiza, ocurrida presuntamente durante su detención.
Peña Zamora falleció meses después, de consecuencia de una complicación de una enfermedad respiratoria con la fractura de costillas, causada presuntamente por los policías.