El Santuario Playa El Verde Camacho es un refugio de tortugas marinas. (SEMARNAT)
La declaratoria del Gobierno federal como Área Natural Protegida de la zona donde se pretendía construir la Terminal Marítima de Sinaloa, parte medular del megaproyecto del Corredor T-MEC, canceló la posibilidad de que La Laguna se colocara en los ojos del mundo al tener una ubicación estratégica privilegiada con la que se aprovecharía de mejor manera el nearshoring.
El decreto que el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó en diciembre pasado, con el que se declaró Área Natural con categoría de Santuario el sitio Playa El Verde Camacho, incluye la negativa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que los inversionistas privados promovieron para construir dicha terminal, argumentando que es una zona de refugio de aves marinas migratorias, así como de flora y fauna silvestre.
El megaproyecto del Corredor T-MEC surgió en 2021 como una iniciativa de Caxxor Group, cuya terminal portuaria, entre los municipios de Mazatlán y San Ignacio en Sinaloa, era la columna vertebral de toda una infraestructura logística que convertiría a nuestro país en el enlace más importante de Asia con Estados Unidos y Canadá.
Al proyecto del puerto estaban otros enlazados, como el tramo ferroviario de 366 kilómetros Durango-Sinaloa para el que se proyectaba una inversión de tres mil 300 millones de dólares y por el que, debido a su trayecto, se construirían cuatro puertos industriales interiores en Durango, La Laguna y las regiones Centro y Norte de Coahuila, además de centros logísticos, parques industriales y recintos fiscalizados que pudieran surgir en un mediano o largo plazo.
A nivel local, el exgobernador, Miguel Ángel Riquelme promovió la adhesión de Coahuila al megaproyecto, para el que se planearon algunas inversiones en materia carretera, con el fin de generar las condiciones de infraestructura para los parques industriales.
El Corredor T-MEC, que se planeaba ejecutar con recursos 100 por ciento privados, generaría una comunicación entre el norte de México y el este de Estados Unidos, conectando incluso hasta Winnipeg, Canadá, como una alternativa al Canal de Panamá que ya está saturado y sin competir con el Corredor Transístmico que promueve López Obrador y al que se destina inversión pública.
Ambos corredores serían complementarios, al atender las necesidades de desarrollo del sur y el fortalecimiento del norte de México, y estarían destinados a elevar el capital logístico del país y su valor ante el mundo.
En opinión de Julián Mejía Berdeja, presidente de la organización Renacer Lagunero, la cancelación del Corredor T-MEC coloca a la zona de La Laguna en una crisis de futuro, al perder una de las opciones más viables y trabajadas para detonar el desarrollo en el marco de la relocalización de empresas, el tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá y otros acuerdos comerciales del país alrededor del mundo.
Consideró que esto pudo haber sido el detonante del progreso y articulador de otras iniciativas que se impulsan en paralelo, como la dotación de servicios en los parques industriales, el aumento de la capacidad en generación y conducción de energía, el hospedaje industrial, la formación de recursos humanos, entre otros aspectos derivados de la relocalización de las cadenas de suministro.