¿Como cada verano, los rumores de los posibles futbolistas mexicanos que podrían emigrar de balompié nacional, volvieron a acaparar las tapas de los diarios más importantes, pero pocos (o incluso ninguno) se llegaron a concretar. Pero, ya es normal para el aficionado que le digan este tipo de cosas precisamente en esta época del año, por lo que sabemos como terminará cada historia: que si ‘Chino’ Huerta, que si Uriel Antuna, que si Marcel Ruíz, total que ninguno se concretó y terminaron quedándose en sus respectivos clubes o cambiando a alguno dentro de la Liga MX. La verdadera duda está en ¿por qué el mexicano no emigra a otras ligas?, ¿será eso cierto de que buscan solo ir a España o Inglaterra, sin pasar por el ‘lodo’ de competiciones menores?, aunque la respuesta pueda ser obvia me atrevo a decir lo siguiente: NO ES SOLO EL MEXICANO, ES EL FUTBOLISTA PROMEDIO.
SIN SEGUIMIENTOS
Hoy en día no solo los elementos aztecas buscan un mejor futbol, en lugar de ir a ‘talachearle’ en ligas de segundo o tercer rango, además de que quieren condiciones económicas y de vida mucho más seguras que las que ya tienen en sus respectivos países de origen. Cada vez hay menos franceses o alemanes que vayan a ligas fuera del país galo; menos futbolistas argentinos, chilenos o uruguayos en Europa y que prefieren jugar en Estados Unidos o Brasil, donde los sueldos son cómodos, que les permitan vivir con ciertos lujos y no alejados de la fiesta. Hay casos puntuales de jugadores que prefieran sacrificar esto para avanzar mucho más alto en sus carreras, como Endrick en Real Madrid, Lamine Yamal en Barcelona o Cole Palmer con Chelsea. Aplaudir las normativas que han puesto algunos equipos, tal es el caso del Liverpool, quien le ha pedido a los jugadores juveniles que entreguen sus celulares y dispositivos electrónicos donde cuenten con redes sociales, para concentrarlos en el futbol y no en subir ‘stories’ o ‘tiktoks’; sumado a ello, han fijado un límite salarial, además de un porcentaje que es empleado en un fideicomiso para sus estudios y otro como fondo de ahorro, buscando evitar los gastos excesivos en carros, tatuajes y cadenas de oro. Este gran seguimiento cuida a los jóvenes deportistas, ejemplo de ello son Trent AlexanderArnold y Curtis Jones, quienes se han afianzado en el club ‘Red’ sin una vida ostentosa y sin polémicas extra cancha. Ojalá que este modelo de trabajo en las academias de juveniles sea replicado en otras ligas, algo que permita a los chicos centrarse más en el balompié, menos en dinero y que se mantengan las bases del futbolista de antaño, ese que no se sacaba de la cabeza: ¡que viva el futbol! Me despido, sobre la hora, la clavamos al ángulo.