Fuerzas opositoras ingresan a Alepo tras combates con más de 250 muertos
La alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y otras facciones opositoras apoyadas por Turquía lograron entrar este viernes en dos barrios de la periferia de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, después de tres días de ofensiva contra las tropas regulares sirias, informó una ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que las facciones armadas "lograron entrar en los límites de los barrios de Hamdaniya y Nuevo Alepo", en el oeste de la localidad, donde los rebeldes llevaron a cabo "un doble atentado suicida" con dos coches bomba.
"Nuestras fuerzas están penetrando en el barrio de Hamdaniya y en el barrio de Nuevo Alepo y continúan avanzando, con la ayuda de Dios", anunció la Administración de Operaciones Militares de los insurgentes en su canal de Telegram, donde pidió a los ciudadanos que "cooperen" para "expulsar" al Ejército del presidente sirio, Bachar al Asad.
Según el Observatorio, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, a su vez se produjeron "violentos choques" entre ambos bandos "tras el avance de un gran número de miembros del Organismo de Liberación del Levante y las facciones hacia la ciudad" de Alepo.
Horas antes, los combates tuvieron lugar justo a las puertas de la ciudad septentrional siria, donde los insurgentes se hicieron con el control del Centro de Investigación Científica.
La Comandancia del Ejército y las Fuerzas Armadas de Siria afirmó en un comunicado que sus soldados desplegados en Alepo y en la vecina Idlib -el último bastión opositor en el país- "continúan haciendo frente al gran ataque lanzado por las organizaciones terroristas armadas".
Asimismo, acusó al "terrorista Frente al Nusra" -como se conocía anteriormente al Organismo de Liberación del Levante- de utilizar armas pesadas y medianas, drones y "grandes grupos de milicianos terroristas extranjeros" en su ofensiva para capturar Alepo.
"Nuestras Fuerzas Armadas pudieron causar grandes pérdidas a los grupos atacantes, provocando cientos de muertos y heridos, destruyendo decenas de vehículos blindados y logrando derribar y destruir 17 drones", afirmó el Ejército sirio, que añadió que continúa reforzando "todos los puntos" para repeler los ataques.
Según la nota, las tropas regulares también recuperaron algunas zonas tomadas por las facciones armadas respaldadas por Turquía -valedora de la oposición siria-, después de que el Observatorio informara de que más de 50 localidades estaban bajo control de los rebeldes tras tres días de combates sin precedentes en un lustro.
Al menos 255 personas han muerto desde el estallido de la violencia el miércoles, entre ellas 24 civiles -la gran mayoría en bombardeos de la aviación de Rusia, aliada de Damasco-, 144 combatientes opositores y 87 soldados del Ejército sirio y de grupos aliados, de acuerdo con el Observatorio.
El Organismo de Liberación del Levante controla la mayor parte de la vecina provincia de Idlib, donde desde 2020 está en vigor un alto el fuego acordado por Turquía y Rusia, aunque la persistencia de los ataques del Ejército de Al Asad habría sido el detonante para la ofensiva de las facciones armadas.